Capítulo 5

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Narrador

Harry siguió a Tom por un largo pasillo bastante oscuro, se aferraba al diario y se mantenía muy cerca de su acompañante, pero de la misma manera miraba alrededor con curiosidad, lo único que ha notado hasta ahora son hueso de quien sabe que cosa y una larga muda de piel de serpiente que aproximaba unos 12 metros.

-Tom.

-Dime.

-¿Quién te tenía antes?

-Ginevra Weasley.

-Es la hermana menor...

-Sí de los gemelos, ella se asustó de todo lo que estaba haciendo así que me deshecho en ese baño.

-¿Cómo la controlaste?

-Puedo alimentarme de los terrores y miedos de la gente, mientras más cercano es el mago al diario más fácil para mi es controlarlo, Weasley vertió su alma por decir algo, en esas páginas, hablaba conmigo a diario durante muchos meses, fue muy fácil romperla y controlarla.

-T-tú...

-No, Harry no he ocupado nada de esa habilidad contra ti -Se giró a verlo- En estos meses solo he hablado contigo, te he enseñado, pero en ningún momento me he alimentado de ti.

-¿Alimentado?

-Para volverme fuerte necesito alimentarme, puede ser a través de magia o las emociones de la persona, Weasley dependió mucho de mi y esa fue su mayor debilidad que ocupe, mientras más apegado este el sujeto a mí más fácil será controlarlo.

-Eso es malo -Le recriminó.

-Necesitaba salir de ahí de alguna forma.

-¿Salir?

-Regresar Harry, solo soy...-Desvió la mirada- Mira lleguemos a la Cámara principal y te diré exactamente lo que soy.

-¿Lo prometes? -Lo miró seriamente.

-Sí, ahora camina, tenemos poco tiempo y mucho de que hablar y hacer.

El azabache hizo un puchero que le duró poco al emocionarse cuando Tom abrió una puerta en pársel que le mostró la cámara principal que estaba bastante inundada y apenas iluminada. Altísimas columnas de piedra talladas con serpientes enlazadas, una estatua de Salazar Slytherin, y un largo camino con serpientes y bastante agua al rededor.

-Antes no estaba tan inundado, pero podemos usar mi lugar favorito de la Cámara.

-¿Dónde es?

-Primero quiero presentarte a Dahlia, cierra los ojos.

Harry hizo caso de inmediato colocándose detrás de Tom con los ojos fuertemente apretados esperando a que hiciera algún movimiento hasta que escuchó la voz de barítono de Tom en un tono que le erizó la piel. Sorprendido escuchó algo arrastrarse por la estancia lo que lo aterró en mayor medida apretando más los ojos.

-¡Cría! -Siseo una voz femenina.

-Un gusto verte de nuevo Dahlia, te quiero presentar a alguien, si pudieras cubrir tus ojos.

-Claro que si maestro.

-Ya puedes abrir los ojos Harry.

-¿Estás seguro? -Preguntó entre emocionado por ver a un basilisco y aterrado por el hecho de que puede morir al verlo.

-Completamente, un basilisco tiene otro par de parpados que usa para que nosotros como hablantes podamos mirarlos sin morir en el proceso.

Harry poco a poco fue abriendo los ojos y lo primero que vio fue la forma casi corpórea de Tom para luego desviar la mirada soltando un pequeño gritito emocionado al ver una gigantesca serpiente de tonalidades verdes y negras con unos ojos amarillos cristalinos verlo con curiosidad, no dudo en acercarse dejando una caricia en algún lugar de su enorme cabeza.

Mi Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora