Capítulo 28

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Narrador

Harry una vez se tranquilizó a sí mismo sobre la situación de sus gemelos y amigo pudo ver a Tom removerse en su lugar soltando gruñidos bajos con su magia amenazante, pero en el momento en que su magia llegaba a él esta lo envolvía cálida y protectora como de costumbre. Sonrió leve al ver que su compañero se preocupaba tanto por sus seres queridos, su amigo y hermanos, por lo menos los sentía así.

-Tom -Lo abrazó con fuerza tensando por completo al nombrado.

-¿Sí? -Lo envolvió con sus brazos tarareando encantado con sentir la magia de su compañero más animada.

-Gracias.

-¿Eh? ¿Por qué?

-Sé que eres muy reservado con tu sensibilidad mágica -Frotó su mejilla en su pecho- Gracias por hacer esto por mí y cumplir con mi capricho.

-No es nada pequeño león -Lo envolvió con su magia a la vez que apoyaba su mejilla en su cabello.

Pasaron unos segundos en un tranquilo silencio, hasta que Harry de repente sintió un suave tirón en su pecho, su criatura ronroneo recordándole algo que no habían podido abordar desde que Tom recupero su cuerpo y estabilizó mayormente su mente.

-Tom -Susurró precavido.

-¿Mhm? -Adormilado apenas respondió, tener el aroma de su pequeño león tan cerca relajó lo ansioso que estaba recordándole lo cansado que esta.

-Sé que...no es bueno hablarlo aquí ¿Puedes poner unos pabellones de privacidad?

-¿Uhm? -Lo miró curioso- Claro.

Tom con solo un movimiento de su mano levantó unos pabellones de privacidad bastante resistentes, aunque se encontraban solos, no se espera quien puede estar escuchando. Y debido a eso sintió curiosidad del tema que quería sacar su pequeño y curioso león.

-No me lo has dicho -Se apegó a su pecho temiendo perderlo 4 días de nuevo.

-¿Decirte qué? -Preguntó confundido.

-Sobre -Tragó aferrándose con más fuerza- Tu criatura...

Harry pudo sentir como Tom se crispaba y se tensaba por completo, no sabía que criatura era, tenía conocimiento de que era oscura y peligrosa, pero no sabía que tanto y los prejuicios en contra de las criaturas oscuras eran tantos que todos estaban en el mismo saco con pocas excepciones que las ponían más peligrosas que otras. Harry necesitaba y quería saber cuál criatura es su compañero.

-No creo que sea...

-Tom -Lo miró viendo lo reacio que estaba- ¿Es tan malo?

-Bueno...-Se removió incómodo.

-Tom...-Sonrió leve.

Harry por fin comprendo por qué Tom estuvo tan reacio a decirle sobre su criatura, pudo verlo en sus ojos y el leve zumbido en su cicatriz. Él pensaba que si supiera sobre su herencia le tendría miedo, que se alejaría de su persona ¿Acaso pensaba tan mal de él? A él le encantaba Tom, cualquier criatura que fuera lo adoraría.

-No me importa que criatura seas, lo aceptaré.

-¿Seguro? -Lo miró dudoso- ¿Aunque sea...altamente peligroso y oscuro?

-Aunque lo seas, sigues siendo Tom -Le sonrió ganando una mirada sorprendida- No te rechazaré.

Tom al escuchar esas palabras pudo relajarse, su compañero podía aceptarlo, no le temerá, él no lo abandonará ¿Verdad? Su pequeño león era diferente, era suyo, era su Harry, él lo aceptaría.

Mi Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora