Todo comenzó cuando Harry Potter vagando por los pasillos del castillo se encontró en un baño cierto diario de tapa negra. Atraído a el se acerca no siendo muy consciente o cuestionando la ubicación en la que esta, lo unico en su mente es el pequeño...
Severus se removió en su lugar y se sentó avergonzado por llorar de esa manera frente a su señor. Una vez se alejó de él frunció el ceño ante el fuerte dolor de cabeza que le provocó moverse, cree que es por el bloqueo de memoria que poco a poco llegaban más y más recuerdos que al parecer Dumbledore quiso que no recordara.
Al girarse a ver a su señor para agradecerle por tomarse el tiempo para consolarlo cuando estuvo en lo más alto de su dolor se paralizó por complejo al darse cuenta de que Marvolo se veía mucho más joven que antes rodeando los 16 años, las facciones eran exactamente las mismas, pero eso quedó en segundo plano cuando vio un par de enormes alas negras en su espalda.
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(imaginen que son negras) (Créditos)
Viendo esos apéndices después de años por fin sabe que criatura es Marvolo algo que debió ser tan obvio considerando la sensación que les deja a ellos estar cerca; un demonio blanco.
-¿Estas mejor? -Cuestionó levantándose y estirándose un poco.
Vio con sorpresa las alas moverse y estirarse junto con él, Marvolo enfocó sus ojos en él alzando una ceja cuando lo vio tirado en el suelo con una expresión muy sorprendida.
-¿Qué?
-Mi señor -Llamó suave y levantándose- Te...te ves joven.
Tom frunció un poco el ceño y fue que se dio cuenta de que el glamur se había deshecho, bufó bajo ante eso, pero sabía que existía la posibilidad de que aquello pasara cuando interactuó después de tanto tiempo con un miembro de su manada, su magia no iba a permitir tal engaño de nuevo y su criatura menos.
Sabiendo que no podría engañarlo a él en especial después de todo lo que pasó se resigno a que él viera su cuerpo físico real. Debido a eso solo le quedó guardar sus alas y mover su mano ligeramente para reparar su ropa.
-¿Marvolo? -Se atrevió a llamarlo.
-¿Qué? -Le frunció el ceño al escuchar la vacilación.
-¿Es usted un demonio blanco?
-Viste mis alas ¿No?
-Solo quería confirmarlo. -Recompuso su máscara tenso.
Tom solo suspiro y envió una ola de calma a su seguidor quien se relajó en su lugar con su magia más tranquila, aunque su criatura seguía afectada. El castaño por su parte, estaba más calmado después de poder consolar a Severus, saber que él ahora estaba bien podía permitirse volver a Hogwarts de lo contrario no sería capaz de estar en el Gran Comedor con Dumbledore si mantenía los fuertes sentimientos de asesinato.
-Vamos, tengo que hablar algunas cosas con Asgot y asegurarme de que eliminaron todo lo que ese viejo te colocó -Se giró dando un gruñido bajo.
Severus no tardó en seguirlo viendo con sorpresa de que a pesar de la juventud de su señor este seguía destilando confianza y autoridad en cada paso, eso y que seguía siendo alto rodeando el metro setenta. Siguiendo a Marvolo se dio cuenta de que por primera vez desde que lo sintió regresar pudo sentir su magia tranquila y en calma siendo arrullado bastante por la magia de su señor.
