Mi Alma Gemela

Capítulo 19

Narrador

Harry dejó el chocolate a un lado mirando el último regalo que le quedaba de color verde y cinta plateada. Curioso por las tonalidades y al sentir esa misma emoción venir de su cicatriz significaba que no era de parte de Tom.

-¿De quién es?

El pelinegro curioso buscó alguna etiqueta o tarjeta en el regalo aliviado de encontrar una, leyó lo escrito sintiéndose sorprendido por el remitente del regalo que se sentía bastante pesado.

-¿Harry?

-Es de Draco Malfoy -Contestó mirando el regalo con sorpresa.

-¿Malfoy?

Tom se recriminó internamente, el solo nombrar ese apellido se sintió ansioso, pero también herido y nostálgico, él pasó pocos años en compañía de la persona que considero su mejor amigo, él único que tuvo la oportunidad de ganar ese título. Abraxas Malfoy.

Ahora con todos los recuerdos vistos minuciosamente y colocados con cuidado y cariño en su pasaje mental pudo indagar lo que pasó con aquellos que considero su Círculo Interno y parte de su Corte. Abraxas siempre fue y será su mano derecha, su más íntimo y confidente, se abrió más a él que a todos los demás. Y lo extraña.

Bajó la mirada sintiendo sus ojos picar, sabe que no volverá a ver de nuevo a Abraxas, pudo indagar en esos recuerdos y lo vio, su único amigo había muerto hace ya varios años y no pudo hacer nada para salvarlo, hasta le insistió que hiciera un Horrocrux le mostró un recuerdo sobre las páginas del libro, pero él se negó a hacerlo, se pelearon largo y tendido sobre la creación de los Horrocrux, pero solo llegaron a un acuerdo de no hacer más de los que ya tenía.

Se sintió tan mal romper esa promesa cuando Abraxas murió por viruela de dragón, hizo todo lo posible para salvarlo, pero no fue suficiente. Él fue a su funeral sintiendo un vacío en el pecho, aunque él directamente no fue se sintió tan cercano, tan doloroso que entendió perfectamente el motivo de Voldemort de hacer otro Horrocrux días después.

-¿Tom?

El nombrado se sobresaltó mirando a su pequeño león, se había ido de nuevo en sus recuerdos, agitó la cabeza alejando esas sensaciones no quería hundirse en la tristeza, ya que no había forma de poder ver a Abraxas de nuevo a menos que se infiltre en la mansión Malfoy para ver su cuadro y en estos momentos no está listo para interactuar con ninguno de sus seguidores en especial de aquella familia.

-¿Tom estas bien? -Pasó una mano por su brazo.

-Sí -Dio una sutil bocanada de aire regulando las diferentes emociones- Solo recordé algo.

Harry miró preocupado a Tom, las emociones que había sentido de parte de Tom fueron tan dolorosas, plagadas de un anhelo con las mismas características, pero de igual forma llenas de una tristeza que casi lo hizo llorar. Estuvo tentado a abrazarlo y casi lo hace, pero no lo hizo al saber que eso no le gustaría a su alma gemela, pudo ver lo reacio que estuvo al verse débil y esto contaba como eso, así que solo se apegó al costado de su cuerpo liberando un poco de su magia.

Tom agradeciendo la compañía y acciones de su pequeño león se permitió relajarse y volver a enfocarse en lo que estaban haciendo, por eso dirigió sus ojos al regalo en las manos de Harry, sintió curiosidad de lo que Draco podría regalarle a su alma gemela considerando la enemistad que ambos presentaron poco antes de los ataques.

Harry vio la concentración de Tom en el regalo y decidió abrirlo, ambos dieron un jadeo de sorpresa por diferentes razones al ver una figura de cristal tan hermosa y costosa de un león con la mayoría de su cuerpo transparente con una base para las patas delanteras, lo que llamó su atención de la bella escultura fue su melena que contenía un color entre el amarillo y naranja el cual compartía con la punta de su cola.