Mi Alma Gemela

Capítulo 37

Narrador

Tom en compañía de los gemelos abandonaron la torre de Gryffindor ellos le dijeron que Harry estaría en clase de Encantamientos, él agradeciendo esa información los acompañó a su clase en las Mazmorras.

Claro que no todo fue color de rosas, al doblar en una esquina vieron a Draco yendo a las escaleras hablando con sus amigos. George y Fred con rapidez pusieron su mano en sus estómagos donde su cola estaba enrollada y contenida que se empezó a mover en el momento en que vieron al rubio.

Fred y George se quedaron mirando al rubio con inquietud, siempre les había llamado la atención quisieron acercarse y hablarle, pero jamás pensaron que era debido a que eran almas gemelas, se sintieron algo estúpidos no darse cuenta de eso antes. Y de todas formas sonrieron levemente al verlo tranquilamente hablar con sus amigos.

Sin embargo, la felicidad no les duró mucho cuando el moreno de su grupo se acercó mucho a Draco sacándoles un gruñido furioso, él no tenía derecho a tocarlo. Estuvieron a punto de intervenir cuando una mano se colocó en sus hombros evitando cualquier movimiento de su parte.

-No -Ordenó con voz firme.

Le gruñeron a Tom sacudiéndose un poco en el agarre, pero no pudieron hacer mucho cuando el castaño agregó magia a la ecuación anclándolos a su posición, se removieron con fuerza sintiendo a su criatura dar un gruñido de guerra, pero a la vez más contenida sin llegar a ser sumisa como si peleara contra algo y no le estuviera yendo bien.

-¿Qué estás haciendo? -Gruñó Fred arremetiendo con su magia.

Tom no le sorprendió que lo atacaran de esa forma, pero su criatura no le gustó nada eso provocó que se presentará con más fuerza, sin siquiera dudarlo con su magia dominó por completo a los gemelos quienes casi se encorvan ante la potencia del regaño en la magia de Tom.

El castaño lo mantuvo hasta que no vio por ningún lado a Draco, los gemelos sintieron a su criatura en una mezcla de pelea por el dominio como también la más suave sumisión. Hasta que su criatura agachó la cabeza y mostró el cuello haciendo que ellos tiemblen mucho más con su magia resentida y sollozante.

Tom al ver que pudo demostrar quien estaba al mando los dejó ir viendo como cayeron laxos al suelo respirando agitados, rápido lanzó un encanto desilusionador y se arrodillo frente a ellos muy preocupado. Envió su magia y los envolvió levemente esta vez con caricias mágicas suaves que imitaba un premio ante eso ellos se estremecieron levemente.

-¿Qué nos hiciste? -Preguntaron a la vez.

-Nosotros...nuestra criatura...

-Ustedes son lobos, en ellos existe una fuerte jerarquía y su lobo estaba furioso conmigo por evitar que fueran con su compañero, quiso pelear contra mí y rebelarse algo que claramente no funciono.

-¿Pero por qué pelearíamos contra ti? -Cuestionó George.

-De alguna forma que no entiendo ustedes me vieron a mí como parte de su manada -Suspiró inquieto con su criatura ronroneando en su interior enviando con su magia pulsos reconfortantes.

-¿Manada?

-La manada de un lobo es su centro, además de su pareja, giran en torno a eso y harían lo que fuera por protegerla y como en una manada hay un Alpha, ustedes pelearon por ese puesto.

-Y perdimos -Murmuraron sintiendo a su lobo entre contento y frustrado.

-Lo s-siento -Forzó la palabra salir de sus labios- No estoy acostumbrado al reto y mucho menos que alguien intente dominarme, mi criatura se sintió ofendida y furiosa.