Capítulo 4 Parte 2

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La pequeña cabaña de bambú estaba dividida en un espacio rectangular vacío y un pequeño balcón. Zhan buscó por enchufes en medio de la oscuridad hasta que recordó que la electricidad y el servicio de agua potable no funcionaban en este lugar ¿Cómo sobrevivían los aldeanos? Colocó la mochila en un rincón y divisó una gran lámpara de querosene.

Zhan se sentó con las piernas cruzadas y levantó la lámpara para inspeccionarla bajo la luz de la luna que entraba en la cabaña. Notó que había una inscripción en inglés, con letras pequeñas en el otro extremo de la base que llevaba el nombre de la marca de la lámpara.

Miró a su alrededor en busca de la linterna antes de darse cuenta que la había dejado caer afuera y no se molestó en recogerla. Tomó su celular, ahora inútil por la falta de señal, y encendió la función de linterna.

Entrecerró los ojos para poder leer las pequeñas palabras hasta que le ardió la vista. Incluso si nunca usó un objeto como éste en su vida diaria, no era tan tonto ni incapaz cómo para no poder usarlo. Después de todo, había una instrucción escrita en la lámpara.

Puso la lámpara en el suelo hecho de tiras de bambú y giró la base hasta que encontró una bomba manual de plástico, la empujó hacia adentro y hacia afuera diez veces, encendió el quemador y giró la tapa del tanque de combustible hacia la derecha. Segundos más tarde, una gran llama se encendió, haciéndolo saltar.

Después de un minuto, la llama no se apagaba y Zhan tuvo miedo de terminar quemando la cabaña. Extendió la mano a regañadientes y giró la tapa del combustible hacia la izquierda. La llama se atenuó y ahora parecía segura. El chico de la ciudad se tocó el pecho aliviado y movió la lámpara cerca a la pared para que no se interpusiera en su camino dentro de la pequeña cabaña. Miró a su alrededor y divisó un pequeño escritorio, un colchón viejo, una manta suave, una almohada de algodón con un agujero y un mosquitero grisáceo en el suelo.
Afortunadamente, el suelo y las paredes estaban limpios y sin polvo. Supuso que alguien había limpiado antes de que él llegara. El joven envolvió sus brazos alrededor de sus rodillas por un rato, sentado y sin saber por dónde empezar. Decidió comenzar por colgar el mosquitero. Incluso si había estado en el entrenamiento del cuerpo de reserva de oficiales en la secundaria, siempre durmió en una carpa o usando una lona como techo.

El joven desdobló torpemente la red de color blanco grisáceo. Había cuerdas en los cuatro extremos, por lo que supuso que podría engancharlas en algo. Miró los postes y las paredes y encontró algunos clavos puestos. Zhan envolvió las cuerdas alrededor de ellos y terminó con una red colgando desigual y floja.

Dejó escapar un profundo suspiro y se desplomó en el suelo, exhausto. Su estómago gruñó rompiendo el silencio, como recordatorio de que no había comido nada sólido desde el mediodía. Sus cejas bien formadas se fruncieron con frustración, pensando en el alto y musculoso oficial ¿Por qué vino a verlo con las manos vacías? ¿No debería haber traído algo de comida con él?
Mientras el adinerado joven gateaba perezosamente hacia su mochila, recordando que había traído barras de cereal, sus ojos vislumbraron una caja de almuerzos de acero inoxidable de tres niveles y una botella de agua cerca del marco de la puerta y que no había visto al principio.

Zhan tragó saliva con dificultad, dándose cuenta de que había juzgado mal y maldecido al amado capitán de la maestra Yang Zi. Se encogió de hombros con indiferencia, el hombre no escuchó nada de todos modos. Extendió la mano hacia la caja de comida, muerto de hambre y una vez que lo abrió encontró omelet, sopa clara con tofu de huevo y arroz que ya se había enfriado.

¿Cómo sabía el capitán Yibo que él no comía comida picante?

Podría ser pura suposición o lo que sea, pero su estómago se estaba digiriendo a sí mismo con el jugo gástrico. No le hubiese importado si la comida frente a él estuviese empapada en especias, la iba a devorar de todos modos.

Un cuento de mil estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora