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Capítulo 24

CAPÍTULO 24

[Navidad]

LILITH

Me había unido a Leyna Kast para decorar toda la mansión con adornos navideños ya que es navidad. Al principio me negué pues a los hermanos no les gustaría ver su casa así y menos el día que murió sus padre, pero al final me convenció porque a mí sí me gustaría ver la mansión con ese espíritu navideño.

Eso suena muy egoísta de mi parte pero por muchos años añoré celebrar navidad y ahora que puedo no desperdiciare la oportunidad, ya veré como consigo que ellos también se la pasen bien.

Por el momento ya habíamos decorado la mayor parte de la mansión, habíamos ido de compras las tres solas—porque Lis se nos unió cuando le conté que Connor estaba en la mansión y gritó como loca, la invite a la mansión y la señora Leyna estuvo de acuerdo en acompañarnos —, era como una salida de chicas sin ningún hombre a nuestro al rededor que nos dijera que hacer.

Fuimos muy temprano y cuando llegamos ya no había ningún hombre en la mansión, Leyna supusó que su esposo los había llevado a algún lugar para hablar y así poder decorar todo sin que ellos se interpusieran.

El árbol de navidad ya estaba listo, era muy alto de color verde pero también algo de blanco simulando  la nieve, fue divertido poner las redondas esferas rojas y plateadas en el árbol pues como somos muy pequeñas de estatura no alcanzabamos a poner las esferas en la parte de arriba, tuvimos que usar una escalera y casi me mato con ella al subir, casi me mato con todo y árbol, de solo recordarlo me da gracia porque iba a morir de la manera más estúpida. Después le pusimos luces de navidad y más adornos, era el árbol más bonito que había visto.

También decoramos la casa con Guirnaldas, figuras navideñas, escarcha navideña, cambiamos los cojines color beige de los sofás por unos rojos y blancos, la mesa donde vamos a cenar también la decoramos, toda la mansión estaba llena de navidad, todo era navidad. Satisfechas de nuestro resultado admiramos todo con Hela a nuestro lado cuando de pronto la puerta se abre y la perrita sale corriendo a los pies de Abel que nisiquiera le pone atención por quedar pasmado con lo que está viendo.

Mierda, los Kast habían llegado. Mierda estaban viendo con detalle toda la mansión. Mierda, van a enojarse.

—¿Qué mierda hicieron?—pregunta Aamon con un tono grosero en si voz.

Si, se enojó.

—Ay, sobrino mío, verás—Leyna río nerviosamente—decoramos la mansión.

—Eso ya lo tengo claro, pero ¿por qué mierda lo hicieron?

Aamon me ve a mí cuando dijo eso.

—A mi ni me veas, fue idea de tu tía—me excusé.

—Porque hoy es navidad y queremos festejarlo cómo se debe. Vamos, Aamon, muchos años se han pasado lamentándose, es momento de que dejen ir eso y se concentren en el presente, solo quiero que se diviertan.

—Su tía ya no quiere verlos sufrir y lamentándose por ese día—le apoya Adrien a su esposa acercándose a ella, poner su brazo en su hombro para acercarlo a él y depositar un beso en la sien de ella.

Entonces todo se quedó en silencio.

—Por muchos años quise celebrar navidad, quise pasarla bien ese día pero para mí suerte no podía... ¿saben lo que hacía? Me la pasaba en mi cuarto encerrada viendo siempre por la ventana a los vecinos celebrar su navidad y me imaginaba que yo pertenecía a esa familia y que yo era la niña que disfrutaba estar con ellos—hice una pausa para tragar grueso mientras que un nudo se transformaba en mi garganta—, pero luego abría los ojos y seguía en mi habitación, seguía siendo esa niña miserable, esa niña que solo la usaban para su beneficio...¿Saben lo mucho que deseé celebrar navidad con mi familia? Y no solo navidad sino también mi cumpleaños y cosas más, lo deseé con mi vida y solo eran imaginaciones en mi cabeza sobre eso, mi cabeza era mi lugar seguro y solo mi cabeza me hacía sentir como si ellos me quisesen, pero no era así cada vez que abría los ojos.