Capítulo 44

26.2K 1.8K 2.5K
                                    


CAPÍTULO 44

[Acuerdo]

Maratón final (4/4)

ADRIEL

Tiempo atrás...

Aamon estaba completamente idiota, sí, ya lo sabía, pero ahora comprobaba más que nunca que algo falló en su cabeza al momento de nacer, o talvez se había caído de la cama de pequeño y se había dado un buen golpe que lo había dejado medio estúpido.

En fin, no comprendía las idioteces que salían de su boca, de hecho, había dejado de prestarle atención hace ya unos minutos, mientras tanto Abel se mantenía atento con el ceño fruncido a cada palabra que salía de la boca de mi hermano mayor.

Nos había hecho una reunión supuestamente para hablar de cosas importantes, al principio quería negarme a venir y no es que estuviera muy lejos de mi casa pues era en el despacho del bar y para ser concretos estaba muy cerca de la mansión, lo que me molestaba es tener que escucharlos.

Lo único que quería era irme a mi habitación y encerrarme hasta quedarme dormido leyendo algún buen libro. Pero la vida a veces no es como uno quiero y me tocó estar sentado escuchando como mis hermanos discutían por temas que no tenía entendido.

O bueno, el tema en concreto solo era uno, y todo se relacionaba con una sola persona, una persona de ojos azules y cabello rojo. No sabía que tenía que ver ella en nuestras vidas, solo la habíamos visto una vez, bueno, también la habíamos visto cuando estaba siendo de acosador, y cuando un hombre estaba atacandola y la tuvimos que rescatar, ahora ella se encontraba en nuestra mansión y para ser sincero tenía algo que me resultaba familiar cosa que no le tome importancia.

Al principio creí que era una de las tantas mujeres con las que había mantenido relaciones sexuales en varías ocasiones, y no es que haya follado con tantas pero estoy seguro que esos preciosos ojos no se me olvidarían nunca.

La habíamos estado siguiendo junto con Abel como unos putos acosadores porque así lo había ordenado Aamon pero no habíamos descubierto nada interesante.

En el fondo sabía quién era pero me asustaba que así lo fuera y por eso le resté importancia hasta que Aamon saco el tema que tanto había estado evadiendo.

Sí, Aamon jode todos mis planes.

—¿Adriel?—pude escuchar la voz de Aamon llamándome pero lo ignore y me límite a observar una fotografía que tenía en su escritorio dónde estaba toda la familia perfecta que éramos antes.

Puras mentiras.

—¡Adriel!

—¿Qué quieres? Joder, estoy pensando en cómo sería mi vida si no estuviese aquí con un dolor de culo que ocasionó estar sentado fingiendo prestarte atención.

Cerré mi boca al instante por ver la cara amenazadora que me lanzaba mi hermano.

¿Lo había pensado o lo dije?

—Lo siento, prosigue—le dí una señal con mi mano para que siguiese hablando lo que sea que estaba hablando.

—¿Siquiera sabes de qué estoy hablando?—se cruzó de brazos.

—Pfff, claro que sí, de esa chica ¿Cómo se llama? ¿Lilia?

—Se llama Lilith—me corrigió Abel.

Un momento, esperen, corté, ¿que puta fue eso? ¿Había dicho Lilith? Lo dijo joder, lo dijo, mierda.

—¿Lilith...Kahler...?—pregunté deseando que dijeran que estaba equivocado, pero no fue así claro.

INFIERNO PERFECTO © ✓ Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon