Mamá, no te vayas

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-mochila? - preguntaste

-Listo-habla Shinichiro

-Libros? -

-Listo-

-cambio de ropa? -

-Mamá es la tercera vez que te lo repito... - Habla el pequeño Shinichiro avergonzado de la actitud de su madre frente a su amigo Takeomi.

-Yaya, esta bien, vete ya que se te hace tarde! - hablaste a lo que Shinichiro se fue corriendo y su amigo te alzaba la mano en forma de adiós.

-ah.. Crecen tan rápido - dijiste mientras tu mirada se posó en Manjiro que estaba comiendo un pequeño dulce-Manji no crezcas nunca si? -

El pequeño de 5 meses te miró mientras seguía comiendo su pequeño dulce.

Duraste semanas encontrar un lugar donde podrían vivir, recibiste ayuda de tu suegro y gracias a él y sus contactos encontraron un lindo departamento. Incluso cuando tenías que trabajar el cuidaba de los niños.

Todo era más difícil de lo que creías, pero si eso haría felices a sus hijos no se quejaba.

-Qué podríamos hacer tu y yo sólitos~? Tu hermano no va estar hasta mañana. - Dijiste mientras alzaba del suelo al pequeño rubio, que al tu tenerlo entre tus brazos puso su pequeña cabeza en tu pecho - ¿Quieres leche? Yo ya no tengo cariño - Dijiste riendo leve pues el pequeño quería meter su cabecita entre tu playera para poder tomar uno de tus pecho y tomar leche. - Te prepararé un biberón - Dijste para dirigirte a la pequeña cocina y con una solo mano preparaba el biberón mientras con la otra sujetaba a tu hijo - Y.... Listo! Ten mi amor - El pequeño Manjiro estaba más que feliz tomando de su biberón.

Dejaste a tu pequeño mirando la televisión mientras tu hacías las labores del hogar, hasta que recibiste una llamada.

-Bueno? -

-T/n... Necesito tu ayuda-Habla una voz que conocías perfectamente, solo frunciste el seño.

-Qué carajos quieres? - Preguntaste molesta, Haru Sano sólo suspiro ante eso.

-Me.. Metí en problemas con unos tipos... Y debo dinero talvez tú... - No lo dejaste terminar.

-Me estás jodiendo? Ni siquiera me pagas lo que te toca de tus hijos ¿y quires que te preste dinero? Pudrete. - chasqueaste la lengua.

-Por... - no lo dejaste terminar y solo colgaste

-Cabrón-

-capón!!! - Grita Manjiro más que feliz pues escucho a su madre, aunque no haiga entendido.

-No-Fue lo único que dijiste, no debías decir malas palabras frente a los niños.