Mamá, no te vayas

3

6 años después

-Otra vez? - Preguntaste molesta al ver a tu hijo mayor.

Nuevamente golpeado.

-Si supieras pelear no me quejaria tanto, pero hasta tu abuelo te ha dicho que eres pésimo - Hablaste mientras hibas por la caja en donde estaba todo para curarlos.

-No hace falta que me lo recuerdes mamá - Habla Shinichiro avergonzado siempre preocupaba a su madre.

Pero no era solo eso, tenía que intentar decirle lo siguiente a su madre cuidadosamente o no sabría como reaccionaria.

-Mamá.. - habla un poco preocupado mientras su madre le limpiaba un raspón en su mejilla.

-Hoy en el dojo... -

-Le pasó algo a Manjiro? - preguntaste un poco preocupada, tu hijo menor a veces se metía en problemas.

-No... No es eso... Hoy llego una niña -

Lo miraste en silencio para que tu hijo siguiera, será que a Manjiro después de todo encontró a alguien que le guste?

-Su nombre es Emma.. Y el abuelo nos la presentó. Y dijo que quería hablar contigo... - Bien no era capaz de dar esta noticia y mas que el abuelo quería que su madre la criara.

-Bien - Hablaste seria. Sería mejor preguntarle a tu ex-suegro, shinichiro le daba mucho vuelta al asunto.-De todas maneras ya tenía que recoger a tu hermano. Vamos - hablaste mientras tomabas tu bolso y Shinichiro hiba tras tuyo.

-¡Mamá! - Grita feliz Manjiro al ver a su madre entrar por la entrada del Dojo. - Adivina que ha pasado hoy! - Shinichiro detrás de su madre intentaba en silencio hacer que Manjiro no dijera nada.

-Qué ha sucedido cariño? - todo esto te daba mala espina.

Antes de que Manjiro siguiera hablando la voz del abuelo Sano lo interrumpió.

-T/n, ven tengo algo que decirte. - Habla el hombre serio por la situación.

Tu solo asentiste mientras seguías al hombre y dejabas a tus hijos en el gran patio ellos solo se miraban para ver que sucedería. Al llegar a un cuarto viste que había una niña pequeña sentada en el suelo. Ella al verte solo bajó rápidamente la mirada.

-Entonces que sucede? - Decidiste ser la primera en hablar.

-Bien.. T/n esta niña se llama Emma - el hombre hizo un pequeño silencio - Emma Sano. Es media hermana de Shinichiro y Manjiro. -

Esa información te dejó sorprendida, esta niña era hermana de tus hijos? Jamás esperaste esto.

-Ella llegó hoy y quería pedirte que la cries tú. Las dejaré a solas - Dijo el hombre para dejarlas solas.

El silencio era más que suficiente.

La pequeña Emma sólo pensaba que tu te negarías y no la cuidarías, ni siquiera su madre la quiso cuidar, como lo haría una desconocida? Sentía sus ojitos picar, no era capaz de mirarte se sentía como una total desconocida.

-Dime que quieres para cenar? - la niña levantó rápido la mirada, no entendío la pregunta - ¿Quieres pizza? Conozco un lugar increíble! - hablaste con una sonrisa.

-... ¿Qué?... - la niña habló sorprendida.

Antes de que dijeras algo, tu hablaste primero - Manjiro! Qué te he dicho sobre escuchar conversaciones ajenas? - hablaste mientras mirabas la sombra de tu hijo en la puerta.
-Vamos Emma debemos ir a casa - dijiste mientras te levantabas del suelo de tatami.

-.... Casa? - preguntó la pequeña.

-Si debemos ir ya antes de que oscurezca, si no te molesta dormiremos juntas esque no tengo una habitación preparada todavía - Hablaste un poco avergonzada te lo hubieran dicho con tiempo.

La pequeña te miró con un brillo en sus ojos estaba más que sorprendida.

-Si... Casa... - hablo con una pequeña sonrisa.