𝔸𝕝 𝕚𝕟𝕧𝕖𝕣𝕤𝕠

[ I ]

La demonio se encontraba recorriendo el bosque en busca de algún humano que estuviera desprevenido, siendo cautelosa de no encontrarse con algún cazador.

-Ven, este es buen lugar para poder observar el cielo estrellado-mencionó un joven guiando a su acompañante.

-No deberíamos estar aquí, sabes de los rumores, en este bosque han desaparecido muchas personas-murmuro la joven observando a sus costados.

-No deberías preocuparte, yo te protegeré, además el día de hoy nos comprometimos, así que creí que esta sería una buena forma de celebrarlo.

La pareja se sentó frente a la laguna, se tomaron la mano, la mujer se recostó en el hombro de su pareja.

La demonio que se encontraba a unos metros escondida detrás de un árbol, estaba dispuesta a acercarse para comerlos, pero una mano se posó en su boca y otra en su cintura, aquellas manos la atrajeron haciendo que chocara con otro cuerpo.

-Sería de muy mala educación interrumpir ¿no crees?

La demonio giró su vista encontrando a una humana la cual portaba una espada en su espalda, comenzó a sudar mientras pensaba una manera de escapar.

-Hacen muy linda pareja, deberíamos dejarlos festejar, después de todo hoy se comprometieron.

La humana sonrió haciendo que la demonio se angustiara, la humana sujeto con mayor fuerza de la cintura a la demonio para después hacer zancadas hacia atrás alejándose lo suficiente de aquella pareja.

-Estuve merodeando por todo el lugar y tú eres la única demonio en esta área, te has alimentado bien. Aunque no se porque me enviaron si yo usualmente mató a demonios que conformen un dúo.

La demonio quiso pisar el pie de la cazadora siendo golpeada en el hueco poplíteo.

-Se buena chica, compórtate y tú muerte no será dolorosa.

La cazadora soltó a la demonio, la cual rápidamente buscó distancia.

-Para ser una demonio eres bastante linda, puedo decir que eres la demonio más linda que e matado.

-¡No me subestimes! Puedo matarte en un segundo si así lo deseo.

-Creo que es al revés, tú me estás subestimando a mi. Ahora vamos, tengo que llevarte antes del amanecer

La cazadora dio media vuelta y comenzó a caminar jalando la cuerda haciendo que le demonio avanzara tropezándose con sus pies.

La demonio observó sus manos las cuales se encontraban atadas con varios nudos.

-¿En qué momento? ¡Oye, espera un segundo! ¿En qué momento me ataste?

-Eso no importa, ahora levántate y camina, no te preocupes, no te mataré por el momento.

-Esta es una cuerda normal, la puedo romper fácilmente y huir.

-Eso es cierto, muchos otros demonios lo intentaron y bueno actualmente se encuentran en el infierno.

La cazadora siguió caminando siendo seguida por la demonio.

La demonio se cuestionaba el cómo había terminado en aquella situación, en ningún momento había sentido la presencia de la contraria, ni tampoco se dio cuenta en el momento en el que la había atado. Aquello mostraba que la cazadora no era novata y probablemente si intentara escapar terminaría siendo degollada.

-¿Por qué me capturaste? ¿A dónde vamos?

-¿Por qué te capture? No lo sé, tal vez diversión, ¿A dónde vamos? Te colgaré en un árbol esperando a que salga el sol para ver cómo te incineras.