[ IV ]

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La peli lila paso su brazo por su frente limpiando el sudor, tomo las cosas de limpieza para guardarlas. Comenzó a caminar por aquella ala de la sexta luna creciente, encontró a Gyutaro el cual se encontraba mezclando algunos líquidos.

Aunque no lo mostrara el estar cerca de las lunas crecientes le cohibía, ninguno usaba una respiración "normal", cada luna creciente había creado su propia respiración base a los temas que dominaban. La respiración de la sexta luna creciente aun le impresionaba debido a que cada postura se dividía en dos partes, de la primera parte se encargaba Daki mientras que de la segunda se encargaba Gyutaro.

Gyutaro también era el creador de venenos de los cazadores, tenia a varios aprendices que creaban sus venenos a base de glicina y otros elementos de la naturaleza, aquellos venenos eran probados en demonios que cazaba o que Amaya capturaba.

Daki era algo completamente diferente a su hermano, sus aprendices no duraban mucho, todos terminaban renunciando o con varias lesiones haciendo que no quisieran volverla ver en su vida, no solo era hábil con su espada, llevaba amarrada su abdomen una faja que usaba cuando su enemigo estaba a larga distancia o cuando llegaba a soltar su espada.

A pesar de la mala imagen que se había creado por su actitud, los que llegaban a conocerla bien como las demás lunas y algunos tsugukos, aquella imagen de chica exigente y mal humorada era solo un muro para que no vieran su verdadera personalidad de una niña.

Por todos los cazadores era bien sabido que habían tenido tantos aprendices como amaneceres, el punto mas importante que debían desarrollar sus aprendices era un extraordinario trabajo en equipo. Tenían que tener la misma confianza y cariño que aquellos dos hermanos se tenían, los aprendices de Daki y Gyutaro no congeniaban haciendo que otros cazadores tuvieran la oportunidad de ser los aprendices de la sexta luna creciente.

-Yo también cree mi propia respiración, pero aun así no la e pulido como ellos, aunque gracias a Akaza-san también puedo matar a demonios en una lucha cuerpo a cuerpo, ni modo me toca esforzarme más, ¿Dónde estará Aoi?

De una de las puertas del techo cayo un cazador, el cazador tenia notables moretones en la mayoría de su cara, su uniforme estaba roto de varias partes.

-Algo me dice que Daki-san nuevamente se quedo sin aprendiz.

Amaya toco con su pie al cazador obteniendo como respuesta un quejido.

-Te hare una pregunta, si la respuesta es si, soltaras un quejido y si la respuesta en un no, te quedas callado, ¿hay un demonio con Daki-san?

El cazador soltó un leve quejido, la peli lila subió a aquella sala de entrenamiento, al entrar esquivo a una cazadora que termino cayendo sobre otro cazador.

-Daki-san no tire la basura, acabo de terminar de limpiar.

-Una disculpa Amaya-chan, si no tuviera aprendices tan inútiles no los tiraría.

-Comprendo, ¿Me puede decir donde esta Aoi? Tenemos que ir al ala de Gyokko-san.

-Oh-la cazadora junto sus palmas y sonrió, tomo a la demonio de los hombros para acercarla a la tsuguko.

-Daki-san esta no es Aoi, ¿acaso ya le contagie el capturar demonios?

-Para nada, fue difícil, pero nada es imposible para mi, ahora es verdaderamente linda.

La peli lila vio desconcertada a la chica que tenía enfrente.

-Si eres Aoi parpadea cincuenta veces.

Aoi frunció el ceño y quiso golpear a la cazadora siendo detenida por la faja de la luna creciente.

-Recuerda lo que te dije, una dama debe comportarse en publico, ahora deja de arrugar el entrecejo y relaja la facciones de tu rostro.

𝔸𝕝 𝕚𝕟𝕧𝕖𝕣𝕤𝕠Where stories live. Discover now