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Capítulo 21: Wonton

Xu Chengyan no recordaba cuánto tiempo había estado en aquel estudio, y sólo cuando casi amanecía salió del mismo.

Tenía los ojos ligeramente hinchados, así que fue a lavarse la cara con agua fría. Cuando se miró en el espejo, vio que estaba en un estado terrible, y sus ojos estaban tan hinchados que podía ver los signos del llanto.

Su cuerpo estaba agotado, así que Xu Chengyan volvió a su dormitorio y se tumbó en su cama con los ojos cerrados, pero no pudo dormir.

Mientras cerraba los ojos, las imágenes del señor y el joven maestro juntos acudían automáticamente a su mente.

Cuando Xu Chengyan había conseguido dormirse, seguía despertándose de forma intermitente, sin poder dormir del todo.

El Sr. He nunca volvió, pero seguía en el hospital con el joven maestro.

Xu Chengyan estaba en la cama, pensando durante mucho tiempo a solas.

Finalmente, tomó su teléfono móvil y llamó al Sr. He.

Cuando la llamada fue atendida, Xu Chengyan dijo: "Señor".

"Sí". La voz al otro lado de la línea seguía siendo un poco fría.

Xu Chengyan controló sus emociones y dijo lentamente: "Señor, lo he pensado, vamos a..."

Antes de que Xu Chengyan pudiera terminar su frase, escuchó una leve voz desde el otro lado del teléfono.

"He Yang, hace un poco de calor..."

"Ponlo en la mesa primero, lo beberemos después".

La voz de He Yang era suave y gentil mientras hablaba con la otra persona.

Xu Chengyan escuchó el movimiento procedente del teléfono y se quedó en silencio.

Después de un rato, He Yang dijo hacia el teléfono: "¿Hay algo más?"

Xu Chengyan bajó la cabeza y soltó unas sílabas con cierta dificultad: "No más".

He Yang volvió a decir: "Más tarde, el tío Zhou regresará y me ayudará a conseguir algo".

"De acuerdo". Xu Chengyan respondió en voz baja.

Y justo antes de que el teléfono estuviera a punto de colgar, Xu Chengyan pensó de repente en algo y se apresuró a hablar: "Señor, haré los wontons por última vez y haré que el tío Zhou se los dé".

He Yang al otro lado del teléfono no se preocupó, sólo dijo despreocupadamente: "Sí".

Cuando la llamada terminó, Xu Chengyan se levantó lentamente y fue a la cocina, rebuscando en la nevera.

Sólo quedaba la última porción de wontons en la nevera, así que Xu ChengYan los cocinó y los metió en una lonchera.

No mucho después, el tío Zhou regresó.

Tío Zhou: "Shao He me pidió que trajera el portátil".

Xu Chengyan fue al dormitorio, metió el portátil en la bolsa del ordenador y, cuando se lo entregó al tío Zhou, preguntó de pasada: "¿El tío Zhou va a ir al hospital?".

"Sí". El tío Zhou dijo: "Parece que He Shao está en el hospital para ver a un amigo... y no puede salir, diciendo que tiene que trabajar en el hospital".

Xu Chengyan bajó los ojos y no dijo nada más, así que le dio la lonchera al tío Zhou junto con ella.

Este podría ser el último plato de wontons que haga para el señor.

Cuando el tío Zhou llegó al hospital, He Yang estaba comiendo con Shen Xiuzhu junto a su cama.

Había una pequeña mesa junto a la cama, con algunos platos ligeros sobre ella, pero Shen Xiuzhu sólo comió un poco antes de dejar los palillos y no comer más.