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Después del matrimonio 2

A Xu Chengyan le dolía la cabeza y suspiró ligeramente con cierta impotencia, no esperaba que Xiao Cheng fuera tan poco fiable.

"Yanyan". He Yang miró a Xu Chengyan con una sonrisa en los ojos, "Has comido helado ahora".

Xu Chengyang también renunció a dar explicaciones y se recostó perezosamente en su silla, admitiendo: "Sí, me lo comí".

"Mentir no es un buen hábito". He Yang dejó escapar un ligero suspiro.

"Es inútil hablar de ello ahora ya que he terminado de comer de todos modos". La actitud de Xu Chengyan era grande y abierta, y se encontró con la mirada de He Yang como si estuviera seguro de que éste no le haría nada.

He Yang no dijo nada, simplemente estiró la mano, tiró de la persona y subió las escaleras.

Al ver esto, Xiao Cheng, que estaba al lado, se apresuró a seguirlos y subió las escaleras.

Pero justo cuando estaba a punto de entrar en la habitación, He Yang detuvo a Xiao Cheng.

"Tengo algo que hacer con el hermano Xiao Yan". He Yang se inclinó ligeramente y frotó a Xiao Cheng en la cabeza.

Xiao Cheng asintió obedientemente y preguntó: "¿Qué pasó?"

"El hermano Xiao Yan ha mentido y necesita ser castigado".

Xiao Cheng no entendía mucho, pero sabía que el tío ovejita quería castigar al hermano Xiao Yan, así que se preocupó un poco y preguntó: "¿Cómo? ¿Dolerá?"

"No le va a doler".

Xiao Cheng estaba aún más desconcertado, parecía entenderlo, pero seguía parado obedientemente en el pasillo y no entraba.

Los dos adultos entraron en la habitación y la puerta se cerró.

Xiao Cheng tuvo que volver por donde había venido, hacia las escaleras, y pronto se olvidó del castigo del tío ovejita.

No fue hasta el día siguiente al mediodía, cuando Xiao Cheng estaba almorzando en el comedor, que vio al hermano Xiao Yan bajando las escaleras.

Había algo extraño en el hermano Xiao Yan, se frotaba la espalda y parecía estar incómodo con su espalda.

Xiao Cheng recordó al instante el castigo de ayer, dejó su cuchara de sopa y corrió apresuradamente hacia la escalera, preguntando: "¿Qué le pasa al hermanito Xiao Yan?"

"Nada". Xu Chengyan sonrió y condujo a Xiao Cheng hacia la mesa del comedor.

Los dos se acercaron a la mesa del comedor, uno grande y otro pequeño.

Y justo un momento después de que Xu Chengyan se sentara en la silla, su ceño se frunció ligeramente, como si se sintiera incómodo al sentarse.

He Yang también llegó al comedor y se sentó al otro lado de Xu Chengyan. Al notar la mirada del joven, una mano tocó su cintura y la frotó ligeramente, preguntando en voz baja: "¿Traigo un cojín?"

Xu Chengyan golpeó al instante a He Yang en el dorso de la mano, sin hablar, aparentemente todavía enfadado por el incidente de anoche.

He Yang soltó una carcajada, se levantó y fue a la cocina, trajo un tazón de gachas calientes y lo puso delante del joven: "Come algo ligero".

Xu Chengyan perdió completamente los estribos y bajó la cabeza para beber las gachas.

Xiao Cheng se sentó a un lado y siguió observando en secreto a los dos adultos. Sus ojos se posaron de nuevo en el cuello de Xu Chengyan, notando un pequeño punto rojo, y al instante dijo: "Al hermano Xiao Yan le ha picado un bicho".