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Capítulo 115: Cita

He Yang dijo: "¿Entonces vamos al Restaurante Crepúsculo esa noche?"

Xu Chengyan conocía este restaurante. Jiang Lin lo había mencionado a menudo y tenía muy buena reputación, así que asintió y aceptó.

Preguntó He Yang: "¿Y ver una película después?".

Xu Chengyan no respondió por un momento.

He Yang le recordó: "Son cinco horas".

"Depende de ti". Xu Chengyan soltó una ligera carcajada: "Cinco horas deberían ser suficientes".

"Bien".

"Entonces quedemos a las seis". Xu Chengyan sonrió: "No llegues tarde la próxima vez".

"No lo haré".

Xu Chengyan se dio la vuelta y fue a filmar las escenas.

He Yang estaba de pie junto al sofá, mirando a la figura en su campo de visión desde la distancia.

Pero He Yang no se quedó mucho tiempo en el estudio, así que se fue.

He Yang subió las escaleras y llegó al despacho de Yuan Lie.

Yuan Lie seguía corrigiendo documentos, y cuando vio venir a He Yang, le dijo: "¿Qué pasa?"

He Yang no dijo nada y se limitó a acercarse al asiento frente a Yuan Lie, en silencio.

Yuan Lie estaba acostumbrado a la frialdad de He Yang y volvió a preguntar: "¿No está en el estudio?".

He Yang contestó, "está allí".

Yuan Lie observó la expresión de la cara de He Yang, pero no pudo ver ningún cambio durante un rato. Bajó la cabeza y siguió corrigiendo los documentos.

He Yang se sentó enfrente, mirando el escritorio por un momento, como si estuviera pensando en algo.

Después de un largo rato, He Yang levantó la cabeza y habló lentamente: "¿Dónde está el cine privado que mencionaste la última vez?".

Yuan Lie, todavía un poco sorprendido, levantó la cabeza y dijo con interés: "¿Le pediste ver una película?".

"Bueno, estuvo de acuerdo".

"Ese lugar no está lejos de Crepúsculo, está a una calle de distancia". Yuan Lie sonrió y sacó del cajón una tarjeta de socio negra y dorada: "Es mejor que uses mi tarjeta de socio, hay un servicio personalizado".

Yuan Lie le entregó la tarjeta de socio y dijo con cierto sentido: "Sin duda, es adecuado para una cita de pareja".

Una semana no era mucho tiempo, ni tampoco es poco.

Pero a Xu Chengyan le daba igual. Cada día seguía siendo un montón de trabajo y la tarea era cada vez más pesada.

Cuando Xu Chengyan reaccionó, ya era sábado antes de darse cuenta.

Xu Chengyang tomó su teléfono y envió un mensaje a He Yang para reconfirmar la hora del día.

[¿Nos vemos en el Restaurante Crepúsculo a las 6 de la tarde?].

Tras enviar el mensaje, Xu Chengyan esperó un rato, pero no obtuvo respuesta. Probablemente porque He Yang no estaba mirando su teléfono y seguía trabajando.

No muy lejos, el asistente gritó: "Hermano Zhou, es hora de empezar a trabajar".

Xu Chengyan colgó el teléfono y entregó su chaqueta al asistente antes de caminar hacia la playa.

El ayudante le sujetó la chaqueta y se quedó mirando cómo Xu Chengyan se adentraba descalzo en el mar.

En ese momento, Xu Chengyan llevaba ropa fresca para el verano, caminando lentamente en el agua del mar y sonriendo para la cámara, muy al estilo del verano.