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Capítulo 85: Perdido y enfermo

He Yang fue a ver a Yuan Lie.

Luego se sentó en la oficina durante todo un día.

Fuera de la ventana, no muy lejos, sobre el edificio comercial, había una pantalla electrónica de publicidad.

En la pantalla, se reproducía el vídeo promocional del juego.

He Yang miró por la ventana y encendió su cigarrillo.

Yuan Lie se sentó enfrente con su bata blanca, sonriendo, y dijo: "Señor He, no diré esas palabras de consuelo".

"Ahora está vivo y bien, y le va bien por sí mismo".

"Será mejor que te sueltes pronto también".

He Yang no dijo nada, como si no lo hubiera oído, y siguió mirando la pantalla de publicidad del exterior.

El cigarrillo era cada vez más corto, quemando la punta de su dedo.

Sólo entonces, He Yang reaccionó como una ocurrencia tardía y apagó el cigarrillo.

Y el cenicero de la mesa estaba lleno de colillas.

Yuan Lie, detrás de la mesa, seguía sonriendo y dijo suavemente: "Puedes intentar desviar tu atención".

"Como salir de viaje, charlar con los amigos durante un descanso, o trabajar o algo así".

"Tal vez un día, conocerás a una persona más adecuada".

Cuando He Yang escuchó eso, dijo: "No".

Nunca habría otra persona adecuada.

He Yang volvió a encender su cigarrillo y siguió mirando la pantalla publicitaria del exterior.

Sólo por la noche, He Yang se levantó y volvió a su piso.

He Yang tomó unas botellas de vino y se quedó solo en el balcón.

La tía se asomó al balcón, oliendo el fuerte olor a alcohol en el aire, queriendo persuadirle, pero sin atreverse a acercarse.

No fue hasta bien entrada la noche cuando la tía salió habitualmente a mirar el balcón y se encontró con que He Yang había caído inconsciente en el suelo, con botellas de vino vacías a su alrededor.

La tía se apresuró a llevar a He Yang al hospital.

***

Por otro lado.

El lanzamiento de la película promocional hizo arder a Qin Zhou.

Qin Zhou estaba muy ocupado y su agenda diaria estaba llena.

A menudo se levantaba a las cuatro o cinco de la mañana y terminaba el trabajo a las once o doce de la noche, volando a varias ciudades para ponerse al día con los anuncios.

En el estudio, Qin Zhou se cambió de ropa y se sentó a esperar que empezara el rodaje.

Jiang Lin vino a visitar el estudio y compró té con leche.

Jiang Lin entregó el té con leche y dudó por un momento, pero aún así preguntó: "Hermano Zhou, hace poco escuché a Yuan Lie decir que tú y mi hermano... lo que está pasando".

Qin Zhou tomó el té con leche, pensó en ello y dijo: "Más o menos se rompió".

"Oh..." Jiang Lin asintió y volvió a preguntar: "Realmente se separaron, ¿eh?"

Qin Zhou respondió: "Bueno, separados".

Fue una ruptura pacífica, y no se molestarían en el futuro.