Viviendo con Damy (libro 3)

#37 El premio

Maratón 2/4
Una vez en las butacas, intenté hablar con James otra vez, pero Chuck me interceptó antes de que pudiese hacerlo.
-Damy estuve hablando con Danna y...  sé que no sois amigas, pero... por las veces que le hablé de ti... le caes bastante bien... y me preguntaba si... me dejarías llevarla a tu cumpleaños para que... os conozcáis mejor. (Chuck)
-Claro, ¿ Y tú crees que sería muy violento que viniese James?
-No se que decirte (Chuck se encogió de hombros) por mí no hay problema
Nos sonreímos y cada uno se fue por su lado, después de esquivar elogios por la actuación al fin llegué hasta James.
- Hola
- Hola, lo has hecho genial. Gracias a ti el señor Gallagher ha dicho que si quiero entrar a dar clases a cualquier lado me va a hacer una recomendación (James)
-Eso es genial, estoy tan orgullosa de ti
Lo único que me salió en ese momento fue abrazarlo y él me lo respondió envolviéndome con sus fuertes brazos y todo su calor, pero este duró poco, tan poco como tardó la gente en mirarnos como si estuviésemos haciendo algo malo.
Justo cuando iba a hacerle la pregunta una de las juezas comenzó a hablar.
-Vaya lo habéis hecho muy bien ambos (Jueza número 1)
-Esto está muy reñido pero tiene que ganar uno de los dos (Juez número 2)
Los tres jueces se pusieron de pie y agarraron el cheque de 118.000 pesos.
- Y el premio de este cheque al colegio más dramático es para...(Jueza 3)
-¡¡¡ EL COLEGIO FRIDA KAHLO!!! (los tres jueces a la vez)
Todos nos abrazamos entre todos y mamá, el señor Gallagher y James subieron al escenario.
- Felicidades, ¿Se puede saber en qué vais a invertir el premio? (Juez 2)
- La verdad es que le prometimos a Alicia que elegiría a donde lo vamos a donar, ¿Damy puedes subir? (James)
Caminé a paso rápido hacia el escenario y subí las escaleras, James me pasó el micrófono y yo respiré hondo.
-Bueno... uhm hola (saludé con la mano al público expectante), yo soy Damy Smith y mi centro y yo querríamos donar nuestro premio a la A.D.A.M., Asociación de Drogodependientes Adolescentes Mexicanos, muchas gracias por su atención y asistencia.
Noté la mirada de mi madre confusa detrás de mí. Bajamos los 4 del escenario con una sonrisa de oreja a oreja, hasta que llegamos a un lugar en el que no había mucha luz y mi madre me paró.
-¿Damy pretendes decirme algo con esa donación?, ¿Necesitas ayuda? (Mamá)
-¿Qué?, ¿Yo?, claro que no, pero la droga fue lo que inició todo esto y me pareció una bonita manera de terminarlo, además mamá yo concretamente no necesito ayuda con esos temas pero sé que muchos otros adolescentes que no conozco si
-Bueno, hablar de esto contigo me quita otra vez un peso de encima y que sepas que me siento muy orgullosa de la mujer en la que te has convertido, y ahora corre que tienes que prepararte para la fiesta, no dejes a tus invitados esperándote (Mamá)
Comencé a correr pero no en dirección a mi casa, si no que en dirección a James, lo encontré en uno de los camerinos hablando con un antiguo profesor.
-Hola James, ¿Interrumpo algo?
- No, el señor Sullivan se tiene que ir ahora (James)
En efecto, según James dijo eso el hombre con el que estaba hablando se dio media vuelta y se fue.
Comencé a ponerme muy nerviosa ante la idea de tener que decirle que le invitaba a mi cumpleaños entonces empezó a picarme todo el cuerpo y tuve que limpiarme el sudor de las manos al vestido.
-Me preguntaba si querrías venir a mi cumpleaños
Le pregunté mientras me rascaba levemente el brazo izquierdo intentando adoptar una pose cómoda.
-¿Me invitas a tu fiesta de cumple enana?, ¿Va a haber tarta de chocolate y piscina de bolas? (James en tono chistoso)
-Tarta de chocolate probablemente, lo otro lo dudo. Es hoy, es más, ahora mismo en la discoteca.
- Me encantaría, ¿Pero no sería algo incómodo? (James)
-¿Que?, no para nada, es más ya me he encargado de preguntarlo y... me haría realmente mucha ilusión.
-En ese caso no puedo decir que no, ¿Quieres que te lleve? (James)
-No, antes he de ir a casa para arreglarme
-Pues te llevo a casa (James)
-Es mejor que no, probablemente a mi padre le daría un ataque si se entera de que tú y tu moto estáis cerca de su casa y su pequeña, además así tú también puedes ir a arreglarte
-¿Estas insinuando que no voy bien arreglado?(James fingiendo haberse ofendido)
-Para nada, pero seguro que te puedes poner algo más cómodo.
-En ese caso nos vemos allí (James)
Nos despedimos con la mano y salí corriendo al aparcamiento en el que me esperaba Boris, el cual me llevo a casa, una vez allí me puse el vestido y los s zapatos que me habían regalado papá y mamá junto a la pulsera y la cadena que me regaló James

Una vez lista, le hice unas ondas a mi pelo castaño, agarré mi bolso y volví a montarme en el coche de Boris rumbo a mí fiesta.
Cuando llegué a la discoteca el cielo era de color azabache y no había una sola estrella, parecía que todas habían bajado a disfrutar de la noche y la fiesta. Cuando llegué a la entrada del local me encontré con un James distraído, nervioso y solitario.
Él llevaba unos pantalones negros y una camisa blanca
- Hola ¿Los demás aún no han llegado?
-Si, están dentro (James)
-¿Y entonces qué haces aquí fuera?
-Pues... creo que es tan incómodo para ellos como para mí el hecho de que un profesor de prácticas esté pululando entre ellos mientras se divierten (James)
-El James profesor de prácticas se quedó en el colegio, ahora eres el James mi amigo el que viene a divertirse como lo hacen mis amigos, así que suéltate y diviértete.