ℍ𝕖𝕣𝕖𝕕𝕖𝕣𝕒 𝕕𝕖𝕝 𝕀𝕟𝕗𝕚𝕖𝕣𝕟𝕠 (𝕫𝕒𝕥𝕫𝕩𝕥𝕦)

Capitulo 17

A la mañana siguiente Ares buscaba a Persefone por todas partes y no la encontraba.

La diosa Micte cuidaba a Makaria, mientras Ares buscaba a la diosa.

Al llegar a la habitación de la chica, todo estaba igual a como estaba antes de que ambos se fueran.

Al salir de la habitación de la chica y mirar por el largo pasillo, noto como una silueta salió de una de las habitaciones.

Ares corrio hacia la silueta pero esta desaparecio rapidamente.

El dios se dirigio hacia la puerta de donde salio la silueta, la puerta se encontraba cerrada pero no se escuchaba nada.

Ares abrio la puerta lentamente, pero al ver el cuerpo que estaba en la cama entro corriendo.

—¡Perséfone!— Dijo casi gritando al ver a la diosa.

Las sabanas muy apenas cubrian el cuerpo desnudo de la chica.

Ella estaba inconsiente, aunque su respiración ya era muy debil.

Gotas de sangre caian por sus dedos, un charco de sangre ya hacia en la orilla de la cama.

Aunque al acercarse a la cama el cuerpo era de Perséfone, Ares volvio a ver el cuerpo de Hestia.

La imagen que su mente le daba el la quito rapidamente.

Ares envolvio a Perséfone entre las sabanas, y la cargo entre sus brazos. Para luego aparecer en la habitación de la chica.

Para quince minutos después, Ares traia a Aruma en brazos, mientras que Micté limpiaba las heridas de su hija.

Perséfone despertó horas después, Ares era el unico que se encontraba en la habitación.

Al verla despierta, Ares la ayudo para recargarse en una almohada para que la castaña no tuviera que pegar la espalda a la pared.

—¿Qué fue lo que pasó, Perse?— Pregunto Ares mientras se sentaba a un lado de la cama.

Perséfone volteo a verlo y rompio en llanto.

—Él... él volvio a hacerlo— Dijo la castaña mientras limpiaba sus lagrimas.

Ares no tuvo que preguntar a quien se referia.

—¿Hades no te dijo que hace aqui?

Perséfone negó con la cabeza, pero luego su semblante cambio rapidamente.

—¿Donde esta mi hija?

—Tu madre la esta cuidando...

—No— Empezo a decir Perséfone— Hades va a hacerle algo a ella, ocupo que traigas a Aruma aqui, Ares yo...

—Tranquila, Persé, no pasara nada malo...

—Le dirá a todos, Ares— Dijo Perséfone mientras Ares le tomaba las manos— Mi padre me dijo que no hiciera nada estupido y yo...— La diosa calló un momento y volvio al llanto— Necesito a Zatz...

Ares abrazo a Perséfone con mucho cuidado y asi se quedaron por un largo momento.

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—Te dije que no hicieras nada estupido, Perséfone— Empezo a decir Mictlán mientras todos los dioses la observaban— Eres igual a tu madre.

—Ay mi amor no seas tan duro con ella...

—¡SILENCIO MICTÉ!— Grito el dios de la guerra y luego volvio a dirigir su mirada a Perséfone— Tú decidiras que hacer, niña, pero te dire algo, si me haces pasar verguenza de nuevo, tu hija y tú pasaran a la muerte sin importar que.

Perséfone siguio mirando a su padre, preocupada por no saber nada de Zatz.

—Puedes preferir la muerte ó simplemente acepta el compromiso con Hades.

Ares volteo a ver a Perséfone para luego obligarla a verlo a los ojos.

—Elige la muerte Persé...

—¿Y qué hay de mi hija?

—Yo la cuidare por ti, yo la amare por ti también, y tambien le hablare de ti.

—Ocupo tu respuesta Perséfone— Dijo Mictlán llamando la atención de la diosa.

—Yo...