ℍ𝕖𝕣𝕖𝕕𝕖𝕣𝕒 𝕕𝕖𝕝 𝕀𝕟𝕗𝕚𝕖𝕣𝕟𝕠 (𝕫𝕒𝕥𝕫𝕩𝕥𝕦)

Capitulo 20

-Me senti asustada al entrar a donde Mictlán estaba- Dijo Perséfone mientras veia hacia las estrellas- Hacia ya mucho tiempo que no lo veia, ya que lo evitaba por mi embarazo.

Todos escuchaban las palabras de la castaña, Micté todavia no despertaba por lo que nadie se habia ido aún.

-Al verme y ver a la bebé, me dijo lo decepcionado y apenado que estaba gracias a mi... en el momento en el que todos salieron de ahí. Le pedi a Ares que llevara a la bebé con mi madre. Estuve sola por unas horas, o eso era lo que yo pensaba hasta que unas manos cubrieron mi boca y me arrastraron hasta una habitación.

-Hades... él volvio a hacerlo ¿Cierto?-Pregunta Zatz quien estaba sentado a lado de ella.

-Si... él lo hizo de nuevo, es por eso que acepte el compromiso...

-Yo no entiendo algo- Empezo a decir Maya- Si tenias algo con Hades, ¿Por qué iniciaste algo con Zatz?

-Yo nunca he tenido algo con Hades, el es el dios del infierno, el y yo eramos amigos siglos atras, cuando fui reina del mundo de las sombras, tenia que tener a un dios a mi lado, ya que nadie cree que como mujer podria reinar y Hades al enterarse de eso, me violo una noche...

-Luego por verguenza acepto un compromiso con él y se volvio en la Heredera del Infierno, y si se ubiera hecho el matrimonio, ella ubiera llegado a ser reina- Termino Micté quien ya habia despertado.

-Pero eso se termino cuando mi padre destruyo mi reino, y desde entonces Hades no ha dejado su obsesion conmigo... Y esa es mi triste historia- Dijo Perséfone antes de lanzar una manzana para que su madre comiera.

Hubo silencio por unos momentos, y ya que la diosa Micté habia despertado, ya todos podrian seguir con su mision.

-Entonces ¿Cual es el plan, Aguila Guerrera?- Pregunto Rico.

-No podemos detener al Dios Mictlán- Explica Maya- será mejor que regresen a sus reinos inmediatamente.

-No pienso abandonar a mi manada- Dice Chimi, cruzando los brazos.

-Y no lo harás- Dijo la castaña interfiriendo- Se como detener a Mictlán, Maya, solo ocupamos a los demás reinos del lado de Teca.

Maya solo miro a Perséfone, la diosa solo formo un corazón con las sombras y lo atraveso con uno de sus cuchillos serafines.

-Chimi y Rico, avisen a sus reinos lo que esta pasando- Ordeno la diosa- Zatz, los barbaros se fueron de las Montañas Doradas, ¿Les puedes avisar?

-Esta bien, pero ¿Tu que haras?- Pregunto el albino.

-Me quedare con Maya y esperaremos a que mi madre se sienta lista- Explico la castaña tomando las manos del albino- luego las llevare a Teca para darles tiempo.

-Eso es riesgoso, Persé. Recuerda que estas...

-¿Herida?- Perséfone miro al albino- Zatz, he luchado con demasiados dioses, te prometo que estare bien.

-Solo ten cuidado...

-Debes irte ¿Si?- Dijo Perséfone separándose de el- Además ¿Cuándo no he tenido cuidado?

-Cuando quedaste embarazada...- Susurro Micté, Chimi y Rico rieron.

-Ja, ja, muy graciosa madre- Dijo la castaña sarcasticamente- Bien es hora de terminar con esto.