Kim taehyung, un cantante coreano con gran reconocimiento a nivel mundial, cuyo nombre artístico es Vante.
Jeon jungkook, un joven estudiante de la High School (nivel educativo que abarca de 16-18 años), no era fan del Kpop y no es de escuchar much...
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Tres días después
—uy... ¿Esta bien?—
El menor solo hace un gesto con la mano para decir que esta bien pero vuelve a intentar el mismo truco que antes, ¿Que era lo que estaba haciendo? Fácil, estaba practicando su coreografía de la competencia, aun le quedaba un mes pero no había podido practicar muy bien.
—¿Jungkook cuanto te falta?— pregunta JiEun mirando a ambos chuscos.
Que hacia esa chica ahí después de todo lo que pasó, pues era una historia algo complicada, la chica se había... Podemos decir que encaprichado con Jungkook, lo seguía a todos lados, literal. El primer día el menor creyó que era una coincidencia pero ya a la segunda se dio cuenta que lo estaba siguiendo, sin mencionar que publicaba fotos de el en Twitter e Instagram de literalmente todo lo que hacía.
—Lo distraes, podrías irte ya ¿no?— dice Lucy mirando a la chica, la chica no había dejado de preguntar si ya terminaba, según ella porque Jungkook ya había practicado mucho pero el menor ignoraba todas las preguntas que hacía JiEun y se limitaba a seguir con su práctica.
Ya había pasado tres días desde que arreglo las cosas con Taehyung, y desde entonces intentaba mantenerse alejado e ignoraba a JiEun, pero la chica era muy insistente, Jungkook jamás lo diría en voz alta pero en cierto punto JiEun le daba un poco de miedo, la chica ya podía ser literalmente una acosadora.
—Yo estoy hablando con mi Kookie no contigo— dice JiEun mirando de mala manera a Lucy.
—El no es tu Kookie— dice ya Lucy cansada de escuchar a la molesta chica que de vez en cuando tenía una voz demasiado chillona.
—Podrían dejar de pelear ambas, me distraen— dice Jungkook mirando a ambas chicas —Ji si tienes algo más que hacer puedes irte, estaré aquí hasta muy tarde y después solo iré a a casa, así que vete a tu casa o donde sea que tengas que ir, debes estar cansada— sin esperar que la chica responda volvió a practicar.
Jungkook se mantenía concentrado en la canción y en sus pasos para no caerse o hacer algo mal, últimamente estaba algo estresado a casa de que la competencia estaba cada vez más cerca y también se acercaban los exámenes.
Las horas pasan y lo único que interrumpió que siguiera practicando fue el sonido de su teléfono, anunciando que lo estaban llamando.
—¿Quieres que atienda?— pregunta JiEun yendo hacia su teléfono pero Jungkook interrumpe su andar.
—NO— Grita y la chica lo mira sorprendido ya que Jungkook no es alguien que grite —Debe ser Jimin preguntando si ya voy a casa— corre hasta su celular y ve el apodo de Tae en la pantalla, desconecta el audio para que no se escuche la llamada y atiende alejándose de ambas chicas.
—Hola pequeño— dice la otra voz de la línea y el menor sonrie al oírlo.
En esos tres días de que habían arreglado todo, ambos intentaba hablar la mayor parte del tiempo, estar pendiente uno del otro y confiar ante todas las cosas.
