No me gusta mucho el lodo, pero quiero una bonita flor para mi cabello, Tom me ayudo a hacerme unas trenzas y con una flor se verán aún más lindas.
-Tu eres muy linda. -Murmuré y la tome.
Caminé hacía donde estaba Tom sentado, iba oliendo mi linda flor cuando sentí un empujón.
-Hola fenómenos. -se burló, me quito mi flor y la rompió.
Tom se acerco y me levanto del lodo, hizo una mueca al ver lo sucia que quedé.
-Tienen tres segundos para irse, malditos idiotas. -los miro con mucho odio.
Los dos tontos se burlaron y se fueron riendo de nosotros, yo baje la mirada al ver algo que llamo mi atención, una linda serpiente blanca.
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-Hola hermosa, ¿estás bien? -me acerqué y le estire la mano.
Ella rápidamente subió en ella y llego hasta mi cuello, sentí a Tom a mi lado.
Tengo hambre y sed, te prometo mi lealtad a cambio de un hogar.
Me sorprendí al poder entenderla, gire a mirar a Tom, el hizo lo mismo conmigo, ambos asentimos y entramos al orfanato, compartimos habitación ya que nadie quiere estar cerca de nosotros.
-Puedes quedarte aquí, te conseguiré agua, una fruta y una hoja de lechuga. -sonreí y la puse en una caja de zapatos que tengo guardada.
Tom la llevo a su cama mientras yo iba por su comida, es fácil robar un poco de comida aquí, las monjas siempre están en su "sala de descanso" así que no se dan cuenta y nadie entra a la cocina por miedo, los mayores dicen que hay fantasmas.
-Volví. -sonreí y me acerque a Tom.
Puse el molde con agua, la fresa partida y su lechuguita, todo lo acomode para que ella no esté incómoda.
-¿Tienes nombre? -pregunte y ella negó, se acerco a su agua. -Me gustaría llamarte Hydra si no te molesta.
Me gusta, ahora estoy contigo, haré lo que me pidas.
-Por ahora solo descansa, lo necesitas. -Tom la miró.
Siempre he podido entender a los animales, pero no sabia que Tom también pudiera hacerlo, ahora solo tenemos que esconder a Hydra o nos la quitaran y la mataran.
Ella ahora es mia y no la dejare sufrir, yo se lo que es que nadie te quiera y no es nada bonito.
(...)
-Se que el lo hizo.
Escuché y me detuve, observe quien era, Billie miraba mal a Tom, tenia lágrimas secas en sus mejillas.
-¿Acaso tienes pruebas? -Tom lo miro serio. -Yo no mate a tu conejo, si tienes mascotas deberías de cuidarlas mejor. -se burlo y se alejo de ellos.
Yo también se que Tom lo hizo, fue su venganza por lo que me hizo Billie, siempre es lo mismo, el siempre cobra venganza cuando alguien me daña y no puedo decir nada, yo hago lo mismo cuando se trata de el.
-Tommy. -lo llamé.
El giro a mirarme, me sonrió de lado y se acerco a mi.
-Ya la alimente hoy, ahora ve por tus cosas, en unos minutos nos iremos a la playa. -beso mi frente.
Sonreí y fui a nuestra habitación, me puse mi traje de baño y encima mi vestido rosa con pequeñas flores, Tom lo consiguió para mi, lo más probable es que lo robara en una de las salidas, pero es realmente lindo.
-Volveremos mas tarde Hydra, ten cuidado si sales por favor. -acaricie su cabeza.
Tendré cuidado.
Saco su pequeña lengua, yo se que son pequeños besos que ella me da, Sonreí y salí de la habitación.
Tommy me esperaba en la puerta, lo tome de la mano y juntos salimos; me gustan estos paseos porqué siempre estoy con mi Tommy, no se que haría sin el.
El caminó hacia la playa fue muy callado, vinieron las monjas serias y lo peor es que Melanie vino, le cortaron la pierna hace unas semanas, ¿comó es que pude salir sin que se lastime?
Mi mano como siempre, se encuentra dentro del bolsillo de Tom, desdé que nos conocemos lo hace, no entiendo la razón, pero tampoco me quejó, me gusta que me cuide, se que me quiere, no lo demuestra o lo dice mucho, pero se que lo hace.
-¿Quieres entrar al agua ahora? -me miro.
-Me gustaría que caminaramos un poco o busquemos conchas. -Sonreí.
Tom asintió y nos quitamos la ropa, quedando en trajes de baño, Tom la guardo en la pequeña mochila que llevamos y la escondió; comenzamos a caminar, me gusta la sensación de la arena entre mis dedos, se que a Tom le molesta un poco, pero viene por mi y se lo agradezco infinitamente.
-Vayamos ahí. -señalo una cueva.
Asentí y lo seguí; me ayudo cuando resbale y casi caigo de cara, cuando por fin entramos a la cueva el observo todo, yo vi un ¿lago? No se que es pero me acerqué, Tom lo noto y me siguió.
-Los raritos vinieron a darse amor.
Escuché, pero no me dio tiempo ni de girar, los idiotas empujaron a Tom al agua.
-¡NO SABE NADAR ESTÚPIDOS! -grite aterrada.
Tenemos ocho casi nueve años y aun no sabe nadar, nadie quiso enseñarle.
Escuche a Tom y gire, estaba hablando con una serpiente, la mando a atacar a los dos tontos, yo me lance a la orilla y lo tome de los brazos, evitando que se ahogue, escuche gritar a los estúpidos y después se fueron corriendo.
-Por favor ayudame a sacarlo de aquí. -mire a la serpiente por sobre mi hombro.
Se metió al agua y pudo subirlo un poco, yo lo tome con mas fuerza y lo atraje hacia mi, cayo encima de mi.
-Tommy. -lo tome de la cara.
-Estoy bien Callie, gracias. -me miro a los ojos.
Se levanto y me ayudo a mi.
-Cuando seamos grandes, quiero que te cases conmigo, te prometo que conseguiré un buen trabajo y te comprare la casa mas grande que encuentre, te pondré una pastelería y tendremos hijos.
Nunca lo había visto así de emocionado por algo, incluso esa sonrisa es nueva, nunca había sonreído tanto.
-¿No te gusta la idea? -su sonrisa se borró.
Asentí y decidí hacer algo que vi que los mayores hacían, lo tome de las mejillas y puse mis labios sobre los suyos.
-Eso significa que me quieres contigo por siempre Tommy, nunca nos separaremos y me gusta mucho esa idea, eres lo mas importante que tengo en la vida.
El sonrió y repitió mi acción, pegó sus labios sobre los mios.
