Callie y Tom se encontraban en el patio, ambos leyendo un libro como es su costumbre, sus mascotas aún se encontraban ocultas en su habitación y claro, no podían faltar la burlas de los abusivos y Josephine acosando a Tom.
-Callie. -Tom intentaba llamar su atención, pero ella solo estaba centrada en Josephine y sus palabras.
-Pronto se dará cuenta que yo soy mejor y te quedaras sola. -sonrió con burla. -Bueno, mas sola, porque ni tus padres te querían, por eso estas aquí. -soltó una gran carcajada.
Tom y Callie enfurecieron.
-Si, me dejaron aquí, pero tus padres nunca quisieron estar contigo, por eso pagaban para que te cuidaran, por eso te mandaban lejos y aquí, bueno nadie te soporta y nadie va a adoptar a una idiota que se cree mejor que todos. -al terminar de hablar un fuerte viento cruzo por el lugar y causando que un árbol cayera sobre Josephine.
Por la caída se golpeo en la cabeza y un charco de sangre se formo a su alrededor, los demás niños comenzaron a gritar, los adultos salieron y gritaron al ver aquella escena.
-¡Tom, Callie alejense antes de que se lastimen ustedes también! -grito la enfermera.
Ambos entraron y fueron directamente a su habitación.
-Esta muerta. -dijo Tom tomando asiento.
Callie asintió.
-Se lo merecía Tom, acosaba a todas las niñas y no se alejaba de ti. -acaricio a su cuervo.
-¿Hoy te quitan el yeso? -se acercó y le dio un beso.
Callie asintió.
-Cuando venga la enfermera por mi, lo hará.
-Estoy harto de que nos traten de esta manera, no entiendo como nos pueden tener miedo y aun así molestarnos. -la miro desde su asiento.
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-Yo tampoco lo entiendo Tommy. -negó.
Ambos se dieron una mirada, un que solo ellos entendían, siempre iban a estar juntos, no importa las circunstancias, siempre se tendrán a ellos.
(...)
-Feliz día de las madres señorita Hale.
Tom y Callie giraron los ojos, nadie tenia madre, pero todos los idiotas felicitaban a las mujeres que "cuidaban" de ellos.
-Patético. -murmuro Tom.
-Es mayo, en siete meses cumplirás once años. -le dio un beso en la mejilla.
Tom la observo serio y después sonrió de lado.
-Tu igual cumplirás once. -tomo su mano y la saco de su bolsillo.
Ambos se sentaron y comenzaron a desayunar.
Desde la muerte de Josephine, nadie se atreve a estar cerca de ellos dos, los únicos que siguen molestando, son los bravucones mayores y Tom estaba a punto de encargarse de ellos.
-No hay galletas Tommy. -lo observo.
Tom levanto la mirada para ver si solo eran ellos, pero no, nadie tenia galletas.
-Hagas lo que hagas, no comas pan. -la miro serio.
Callie asintió y siguió con su comida.
Tom maldijo en su mente, los quieren obligar a consumir ese pan envenenado, pero el no era tonto y lo sabia, cuidaría a su Callie para que no lo consuma.
-¿Terminaremos hoy la tarea? -lo miro con duda.
Tom asintió.
-Si, así tendremos tiempo para ir a la salida este fin de semana. -le sonrió.
Callie sonrió y beso su mejilla; Tom odia esas salidas y solo va a ellas por Callie.
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Demasiado corto, les pido una disculpa, les prometo que el siguiente será mucho más largo, pero este ya se los debía 😓
