Goodbye Agony (Tom&Callie)

Listos Para Ir.

Tom

Los elfos nos prepararon todo para el colegio, nos van a llevar hasta la estación, una de las elfinas dice que con su aparición llegaremos directamente a nuestro anden y justo ahora estamos terminando de alistarnos.

-Tommy.

Gire al escuchar su voz.

-¿Si Callie? -me acerque un poco a ella.

-Tengo miedo. -sus ojos estaban vidriosos. -No quiero que nos pase lo mismo que en el orfanato. -murmuro.

-No sera así. -bese su mano. -Esta vez yo no dejaré que nadie se acerque a ti, me temeran y sabrán que acercarse a ti, será su fin.

Asintió y me sonrió de lado.

-Te quiero Tommy. -tomo mi mano.

-Yo también te quiero Callie. -entrelace nuestros dedos.

Juro que nadie nos volverá a herir, nadie hará sentir mal a mi Callie y juro que la protegeré contra todo y todos.

-Amitos ya es hora de irnos. -la elfina entro a la habitación y nos sonrió.

-Ya vamos. -acaricio mi mejilla con su nariz y se levanto.

Dos elfos llevaban nuestro equipaje y a las mascotas.

-Amitos, Hazz a puesto jugo de calabaza para que tengan que beber. -nos entrego una botella.

-Gracias Hazz. -Callie beso su cabeza.

Hay que encontrar otra manera de moverse, la desaparición es molesta, pero efectiva, llegamos en menos de un segundo a la estación y los elfos llevaron nuestro equipaje, la elfina nos despidió y nos dijo que cuando necesitáramos más dinero, le mandemos una carta.

-Nunca había subido a un tren. -murmuro mirando por la ventana.

Asentí y me senté junto a ella.

-Yo tampoco Callie. -saque un libro sobre pociones y comencé a leer.

Pude ver que Callie hacia lo mismo, pero su libro era de Defensa Contra Las Artes Oscuras, siempre he pensado que tenemos muchas cosas en común, pero a decir verdad, Callie es la que tiene razón al decir Somos la mitad del otro.
Juntos seremos los mejores magos del mundo y juro que nadie se volverá a meter con nosotros.

(...)

La selección de casas es mas lenta de lo que nos hicieron creer, admito que el viaje en los botes nos agrado, al igual que la decoración del techo, verdaderamente parece ser el cielo estrellado.

-Tom Riddle.

Solté la mano de mi Callie y fui a que me colocaran el sombrero.

-¡SLYTHERIN!

Grito apenas me toco, sonreí y fui a tomar asiento.

-Calliope Grindelwald.

Todo quedo en silencio mientras ella se acercaba, pude ver que el anciano que nos llevo nuestras cartas la miraba demasiado y eso no me gusta nada; otra cosa que pude ver, es que el sombrero tardo mas tiempo con ella, se movía demasiado y mi querida amiga parecía preocupada.

-¡SLYTHERIN!

Sonreí al escuchar el grito.

-Vamos a estar juntos Tommy. -me sonrio en cuanto tomo asiento a mi lado.

-Nunca lo dude. -sonreí de lado.

Cuando el director termino su discurso, la cena apareció, juro que los ojos de Callie brillaron al ver toda la comida, si bien ya no morimos de hambre, aun es nuevo para nosotros el ver tanta comida que nos permiten comer.

Ambos comimos de todo, Callie de vez en cuando se giraba y ponía algo frente a mis labios, lo comía sin preguntar, si confió en alguien con mi vida, es en Callie y se que ella confía de la misma manera en mi.

Me di cuenta que ni ella ni yo tocamos el pan, bueno supongo que los viejos hábitos nunca mueren.