Desde que Callie y yo venimos a esta casa, admito que estoy mas tranquilo, nadie quiere herirla, tenemos comida sin veneno y ahora sabemos lo que en realidad somos.
-Mira Tommy, este libro de pociones te va a gustar. -me sonrió y me lo dio.
-Gracias Callie. -le di un beso rápido.
Llevamos años juntos, no quiero que nada ni nadie nos separe, al inicio pensé que al enterarse sobre su dinero ella iba a cambiar, pero no lo hizo, sigue siendo mi dulce Callie y siempre me recuerda que todo lo que le han dado, también es mio.
-Faltan solo unos días para tu cumpleaños. -Murmuré mientras la miraba.
Ella sonrió y asintió.
-Kiki dice que me va a preparar un gran pastel de chocolate. -dijo emocionada.
Sonreí, ella ama el chocolate.
-Le diré como hacerlo mas bonito para ti. -acaricie su mejilla
-Entonces va a quedar perfecto contigo ahí. -me dio un beso.
-Quiero hablar de algo contigo. -dije serio.
Ella me observo y asintió.
-Dime, Tommy. -tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos.
-No quiero que nunca nos volvamos a acercar a un Estúpido Muggle. -dije con asco.
Ella me miro durante un segundo y asintió.
-Se porque lo dices, ellos son la causa de nuestro sufrimiento todos estos años y creeme que no tengo ninguna intención de volver a acercarme a uno. -apretó sus manos en puños.
Sonreí, mi Callie esta conmigo en esto.
-Nunca tendremos que estar cerca de uno, ni siquiera en el colegió, no necesitamos mas amigos, nos tenemos a nosotros. -acomode su cabello.
Ella asintió emocionada, pero pronto bajo su mirada y mordió su labio.
-¿Vas a dejarme por otra niña, Tommy? -murmuro.
-Claro que no Callie, nadie se podrá comparar contigo jamas. -bese su mejilla.
Y eso era verdad, nadie nunca podrá ser como ella, para mi solo existe Callie.
(...)
Le había pedido mas libros a uno de los elfos que nos cuidan, no quiero que lleguemos al colegio y parecer estúpidos; Callie y yo seremos siempre los mejores, por esa razón estamos estudiando desde ahora.
-Tommy mira esto. -murmuro y apuntó con su dedo hacia las libretas.
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Todas ellas salieron disparadas hacia varias direcciones, sonreí al verla tan concentrada, no dejo que ninguna tocara el suelo.
-Muy bien Callie, practicaste mas, eso me alegra. -me acerque y bese su frente.
Ella sonrió emocionada.
-Seremos mejores Tommy, seguiremos estudiando. -me abrazó con fuerza.
-Lo se Callie, seremos los mas grandes magos de todos los tiempos. -sonreí y la abracé con un poco mas de fuerza.
Me di cuenta que desde que estamos aquí y ella esta mas tranquila, no hay necesitado esas pastillas, ¿nos mentirían sobre ellas?
Tengo que llevarla al doctor, ¿Como dijo ese anciano que se llama aquí el hospital?
-Tommy el gatito volvió. -se emocionó y se levantó de la cama.
La seguí y si, el gato negro había vuelto.
-¿Lo conservarás? -pregunte al ver como lo levantaba.
-Si, me gustaría mucho, ¿te molesta? -me miro preocupada.
Suspire y negué, no puedo negarle nada a ella.
En un par de meses ingresaremos al colegio, no dejare que nadie quiera volver a meterse con nosotros y juró que nadie va a volver a herir a mi amada Calliope.
