Callie se encontraba en la oficina de la directora del orfanato, envuelta en llanto después de que unas niñas mayores la golpearan y una monja le diera una bofetada después de que no se callara.
-¡¿QUE LE HICIERON?! -Tom abrió la puerta con violencia.
Estaba furioso, lo podían ver en su mirada, estaba completamente obscurecida, se atrevieron a tocarla ¡de nuevo!
-Tom esto no es...
El chico la interrumpió.
-¡ES MI ASUNTO! ¡CALLIOPE ES MI MALDITO ASUNTO! -grito lleno de rabia.
Callie se levanto y corrió a sus brazos, Tom al verla en aquel estado, sintió como su sangre hervía, las cosas dentro de la oficina comenzaron a volar y la directora se levanto con terror.
-Tom...
-¡Callate! -grito.
-Tommy. -Callie murmuro y apretó su agarre.
El chico la sujeto con mas fuerza, miro con odió a la mujer frente a ellos y salio junto a su amada Callie.
Ambos se fueron hacia su habitación, sus mascotas los recibieron.
-Quiero que las hagas pagar. -le dijo a Hydra.
La serpiente asintió y salió a buscar a esas niñas y monja.
-Dejame curarte. -murmuro tomando su rostro.
Callie no decía nada, solo se quedó quieta, Tom sintió mas rabia, ¿Porque insistían en lastimar a su Callie?
Juro que los haré pagar Callie. -pensó el chico mientras terminaba su curación.
-Gracias Tommy. -intento sonreír, pero solo salio una mueca.
Tom le dio un beso y la hizo acostarse, necesitaba descansar.
(...)
-Tom, alguien quiere verlos. -la monja que golpeo a Callie tuvo el valor de ir hasta su habitación.
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Tom que se encontraba mirando por la ventana, apretó la mandíbula y giro.
-¿Como se atreve a venir aquí, después de lo que le hizo a Callie? -el tono de voz que uso, hizo temblar a la mujer.
El hombre que iba con ella entró a la habitación, la monja se fue corriendo.
-Si es otro doctor, largo, Callie no necesita mas pastillas. -dijo con frialdad.
El hombre sonrió y negó.
-¿Tommy? -Callie se levanto como pudo.
El chico fue rápidamente a ayudarla, el hombre los observó con curiosidad, su mirada se quedó en la chica.
Es idéntica a el. -pensó mientras la observaba.
-¿Quien es usted? -lo miró Callie. -No quiero mas pastillas.
El negó sonriendo.
-No soy un medico. -tomo asiento en la cama.
Les hablo sobre la magia, sobre las cosas que ambos podían hacer y no sabían el porque o el como; les habló sobre la escuela de magia y hechicería, les dijo que ambos iban a poder ir el próximo año, el primero de septiembre.
-Dijo que debemos tener once años, aun no los cumplimos, Tommy los cumple a final de mes y yo hasta el veinticuatro. -lo miro con duda.
El hombre sonrió, en verdad que le recordaba tanto a el.
-Solo son unos días, me pareció correcto hacerlo ahora, se podrán ir haciendo a la idea. -sonrío.
-Somos huérfanos, no tenemos dinero para la colegiatura ni nada. -hablo completamente serio el chico.
El hombre negó.
-Tienen dos opciones. -los observo atento. -Los chicos que no cuentan con la economía para el colegio, el mismo se hará cargo de todos los gastos escolares. -miro a Tom. -También podrían usar el dinero de la herencia de Calliope. -la observo.
Ambos chicos abrieron los ojos con sorpresa y se voltearon a ver.
-Yo no tengo nada de dinero. -negó.
-Si lo tienes, tu padre se encargo de dejar todo a tu nombre Calliope, casas, dinero, una bóveda en Gringots y mas propiedades. -comunicó a ambos chicos.
-¿Que? -negó mientras miraba a su amigo, hasta que un pensamiento cruzo su mente, tomo su mano con fuerza. -¿Podemos irnos a una de esas casas? -miro al hombre esperanzada.
-Podrían hacerlo, pero me parece que el ministerio les pondría a alguien para cuidar de ambos y podrían ser elfos. -hablo despacio.
-¡Tommy, nos podemos ir de aqui! -se levantó rápido, lamentándose al instante.
-¡Cuidado Callie! -la tomo del brazo.
El hombre sonrió, si bien podía ver la oscuridad en el chico, que este se comportara frío con todos, pero con ella, ella lo hacia diferente, tiene el mismo don que su padre.
-¿Puede ayudarnos? -Callie lo miro con suplica.
El asintió, Tom solo podía ver a su amiga, ella si tenia dinero, tenia padres que pensaron en ella, solo esperaba que ella no cambiara y lo sacara de su vida, ella era lo único que tenía, la única que realmente le importaba.
-¿Cuando nos podemos ir? ¿Puede ser antes de nuestros cumpleaños? -tomo con fuerza la mano de su amado Tom.
-Me imaginé que algo así podría pasar niños, empaquen sus cosas, se pueden ir desde ahora. -les sonrió.
Callie soltó un grito, Tom solo la podía ver a ella.
¿Acaso esto es real? ¿Como se que Callie no va a cambiar de parecer y echarme de su vida?
