6

867 122 293
                                    

Omnisciente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Omnisciente

— Gimió el nombre de otro hombre — Soltó nuevamente el rey pero ésta vez con decepción mientras que la anterior fue más bien cargada de enojo.

El doncél hizo un gesto de sorpresa, tan solo alzó las cejas y lo observó con los labios un poco abiertos.

— No está interesado en mi.

— Por supuesto que no, es normal. — Soltó el doncél acercándose al rey — Seguro es uno de esos... varones que solo buscan un doncél u doncella para despejarse un momento. Un varón que no busca otro varón.

El rey resopló y acarició sus sienes.

— Espero ahora dejes esa tontería y sepas el lugar que te corresponde. — Afirmó el doncél cruzándose de brazos.

— Sé el lugar que me corresponde.

— ¿Ah si? Si Yeonjun hubiera correspondido totalmente ¿Qué hubieras hecho eh? Lo seguirías idolatrando y dejando éste reino en manos de cualquiera solo porque te gusta.

— Beomgyu...

— Si Yeonjun no te hubiera dado vuelta las hormonas no te importaría más poco, no te importaría su situación académica y mucho menos darías validación a sus opiniones porque era un simple aprendiz.

— ¡Beomgyu!

El rey se puso de pie de repente haciendo retroceder al doncél.

— Escúchame muy bien, Beomgyu, yo soy el rey y hago lo que me plazca ¿está bien? No eres nadie para decirme qué hacer y qué no. Es mi puesto de rey y tú eres un sustituto, espero ahora dejes esa tontería y sepas el lugar que te corresponde. — Soltó el rey citando la frase del doncél mientras se acercaba a él peligrosamente en cada frase anterior.

El doncél solo lo observó con una mirada bastante furiosa.

— Está bien... está bien ¿sabes qué? Vamos a ver cómo te va con el reino haciendo lo que tu quieres, ya no me importa, tú y tu jodido varón inútil se pueden ir a la mierda.

El rey sólo volvió a sentarse ahora estando completamente enojado.

Mientras Yeonjun solo pensaba y soñaba en aquél hombre pálido que había arrebatado su alma.

Era una linda temporada en Răzvan, los aldeanos festejaban la hermosa paz que había en el pueblo.

Yeonjun trabaja en una posada donde también dormía, allí servía la comida y a veces la preparaba.

Muchas veces se juntaba gente, bailaban, cantaban y disfrutaban.

— Yeonjun, éste plato de arroz, papas y trozos de cordero a la última mesa por favor.

El doncél asintió y llevó el plato junto a un vaso de hipocrás casera.

El hombre que se encontraba solo le sonrió al chico.

𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 • 「soojun」Where stories live. Discover now