Donde el mayor logro de la caza son ciertos seres colmilludos, de piel pálida tal porcelana y rosácea.
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҂Soobin/ top
҂Yeonjun/ bottom.
Fecha de inicio: 9 de agosto 2021
Fec...
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Omnisciente
Yeonjun estaba en ese cuarto, casi desnudo y sin la maldita gargantilla.
Se recostó suave y lentamente en la enorme puerta, pensando en qué carajos hacer mientras resbalaba por la madera hasta tocar el suelo y sentarse ahí.
Abrazó sus piernas temblando un poco, el rey dormía con las ventanas abiertas y el frio en la noche era infernal.
Ocultó su rostro entre sus rodillas y cerró los ojos, esperando algo que siquiera él sabía qué. Tal vez que mágicamente aparezca en su habitación o que tal vez todo sea una pesadilla.
No quería estár ahí encerrado con ese hombre un segundo más, si bien le temía al doncél Beomgyu ahora le temía al rey, la profunda mirada que le había brindado en las escaleras del calabozo le causó un extraño sentimiento.
La única persona de fiar era el amanuense, el aprendiz se había rápidamente encariñado con él.
También notó al doncél más molesto desde ese momento, Yeonjun creyó que el sustituto sentía algo por el amanuense pero luego lo descartó, tenía cierta imagen del doncél.
Yeonjun veía al doncél como una persona dominante, una persona que sabia lo que quería y dispuesta a todo por ello y admiraba esa parte. Pero también lo veía como un ser con un odio hacia los varones y odio a sí mismo al no conseguir lo que quisiese.
El aprendiz descartó la idea de su enamoramiento hacia el amanuense cuando notó el odio en varones, además que jamás los vió interactuar de una forma no laboral.
De todas formas, solo tenía a Taehyun y no estaba viendo el momento para marcharse de ese reino para siempre.
El aprendiz levantó la mirada suavemente cuando oyó un sonido que provenía de la cama del rey.
— Carajo. — Lo escuchó murmurar y luego entró en pánico cuando lo vió sentarse en la cama con los pies fuera de la cama.
Mientras el rey se tallaba los ojos con sus palmas el aprendiz se alejó silenciosamente de la puerta.
Soobin siquiera lo notó, solo se levantó y salió del cuarto, los ojos del intruso brillaron de esperanza creyendo que el rey dejaría la puerta abierta y que el hombre de armadura no estaría de guardia pero había sido todo lo contrario y el castaño quiso lloriquear pero la situación no lo permitía.
Cuando el rey cerró la puerta Yeonjun recordó esa misteriosa puerta tras las cortinas la vez que el doncél lo descubrió husmeando y se levantó del suelo dispuesto a ver.
