Casado con el villano

Capítulo 22

Una mirada a los ojos indiferentes de Shen Yijin, el corazón de Jing Xun estaba aturdido.

Trató de gritar: "¿Señor?"

　　 

De pie detrás de la puerta, Shen Yijin, quien casi escondió su figura en la oscuridad, asintió: "En".

  

"……¿estás bien?"

"¿Estás bien?" Chen Yijin masticó estas palabras repetidamente. Si fuera el pasado, probablemente solo respondería "sí" o "no", pero esta vez, simplemente inclinó la cabeza y miró a los ojos de Jing Xun, su mirada se hizo cada vez más profunda, pero no habló.

Esto fue totalmente inusual.

　　 

Después de mucho tiempo, de repente preguntó: "¿Qué te pasa, Xiao Xun?"

Su tono seguía siendo normal. La voz también era profunda, llena de sustancia como antes.

　　 

Pero a pesar del hecho de que no tenía muchos contactos con la gente, Jing Xun, que realmente no entendía los sentimientos humanos, sabía que el hermano mayor era obviamente anormal en este momento.

　　 

Jing Xun no había olvidado los términos que había negociado con Shen Yijin.

Tampoco olvidó su propio papel.

—— Tenía que ayudar al Sr. Villano a apaciguar su estado de ánimo.

Pero el señor cambió tan repentinamente ... Nunca antes habían tenido una práctica relevante. ¿Cómo ayudarlo a apaciguar su estado de ánimo?

　　 

¿Cómo hacerlo?

Jing Xun se humedeció los labios.

Por cosas que no podía entender, generalmente preguntaba directamente. Por lo tanto, miró audazmente a Shen Yijin y preguntó: "¿Puedo ayudarlo en algo, señor?"

　　 

Tan pronto como salió este comentario, Shen Yijin del otro lado hizo una pausa.

　　 

Otro trueno pasó y Jing Xun claramente lo vio fruncir el ceño.

　　

... Para alguien como Shen Yijin, que normalmente no tenía expresiones, una vez que fruncía el ceño así, se volvía demasiado obvio.

　　 

Sin duda estaba en mal estado y de mal humor. Sus ojos también estaban en un estado de enrojecimiento anormal, incluso más aterrador que los que se quedaron despiertos toda la noche. Y lo que es más aterrador fue que incluso los ojos rojos no pudieron ocultar la frialdad en esos ojos.

　　

Especialmente cuando mira a las personas con esos ojos inmóviles, habría una sensación de estar congelado y estrangulado vivo.

　　 

La espalda de Jing Xun se puso un poco rígida.