Capítulo 23

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Jing Xun: "!"

   

Tan pronto como tocó los labios secos de la otra parte, envueltos en un leve olor a tabaco, la reacción de Jing Xun se ralentizó durante dos segundos antes de saber que lo habían besado.

  

… ¿Fue un beso?

  

… Este fue un beso. En la visión de Jing Xun estaban las pestañas largas y rectas de Shen Yijin y una nariz alta.

   

También estaba el olor del cuerpo de la otra parte y su aliento abrasador, entrelazados y mezclados para envolver a Jing Xun, por lo que su corazón casi dejó de latir en ese momento.

  

Las piernas de Jing Xun se suavizaron e inconscientemente cayó hacia atrás.

   

Pero debido a que la esbelta y poderosa mano de Shen Yijin estaba presionando con fuerza contra su cintura, no luchó demasiado.

  

——Aunque su cerebro estaba en blanco en este momento, Jing Xun todavía sentía inconscientemente que no se caería.

   

Los hechos fueron como esperaba, Shen Yijin lo abrazó con fuerza.

   

Simplemente inclinándose hacia atrás, presionó algunas teclas del piano, y el impactante sonido del piano "Duang" sonó de inmediato, haciendo que Shen Yijin recuperara repentinamente sus sentidos y reabriera la distancia entre ellos.

   

Jing Xun: "......"

  

Jing Xun, a quien besaron por primera vez, ya no podía controlar el color y la temperatura de su rostro. Fue extraño. Shen Yijin obviamente lo besó, pero la persona tímida se convirtió en él ...

   

Jing Xun, que era demasiado tímido, tuvo que excusarse del Sr. Shen y corrió hasta el baño.

   

Al mirar las mejillas rojizas en el espejo que obviamente estaban mojadas por el agua fría, Jing Xun no pudo evitar sorprenderse por su propia reacción.

  

… Obviamente ya lo habían hecho todo, pero nunca besarse.

   

Entonces, ¿qué tiene de malo que te besen? ¿De qué hay que ser tímido?

  

 Jing Xun se sintió inexplicable y comenzó a tratar de recordar la escena en ese momento: en la sala de estar limpia y ordenada, frente al piano blanco e impecable, Shen Yijin se puso de pie, abrazándolo y besándolo ...

   

"Hua la la 1 " 

   

Jing Xun volvió a abrir el grifo y se lavó la cara por segunda vez.

   

Decidió no pensar más en la escena, cuando los ajustes estaban casi hechos, Jing Xun salió del baño.

   

Shen Yijin dobló las piernas y se sentó en el sofá. No sabía cuándo había encendido la televisión.

Casado con el villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora