Supongo que seré un Rey Demonio

🐉21🐉

— ¡Delicioso! ¡La cocina japonesa es deliciosa!

— ¡Sí, sí! ¡Eso es! ¡Este es el sabor de la comida de mi país!

Irina y Xenovia empezaron a llenar su estómago con la comida que pedimos en un restaurante familiar. Sí que comen. ¿Son realmente asesinas enviadas por la Iglesia Cristiana?

Cuando las vimos, nos miraban con ojos hambrientos.

— Ummm... vamos a comer ahora, así que ¿Quieren venir también?

Cuando les pregunté, me dijeron —Bien —de inmediato.

«Hemos vendido nuestras almas a los demonios.»

«Esto es también para llevar a cabo nuestra misión.»

Estaban diciendo algo así mientras estábamos de camino. A pesar de que dije que pagaría, no hay forma de que todo lo que están comiendo entre en mi presupuesto, así que miro a Issei. Él me devuelve la murada con una cara pálida y, en silencio, llegamos a un acuerdo.

"Si no colaboran las abandonaremos aquí y nos iremos sin pagar"

— Uf. Ahora estoy tranquila. Es el fin del mundo si estoy siendo ayudada por un demonio. — dijo Xenovia.

— Hey. ¿Las estamos alimentando y eso es lo que dices?  — Issei protestó mientras mantenía reprimidas sus emociones. Ya le había dicho que no podía hablar con ellas con palabras fuertes. De lo contrario no podríamos negociar.

— ¡Uf! Gracias por la comida. Aaaah Dios, por favor, bendice a los demonios . — Irina rezó mientras usaba su cruz

[Vida: 5499/5500]

En ese momento me dolió la cabeza. Lo mismo pasó con Koneko-chan y Saji, que estaban
tocándose su cabeza.

— Guárdense sus bendiciones, no las queremos — protesté

—Ah, lo siento. Lo hice sin pensar. — Irina se disculpó haciendo una linda cara.

Xenovia bebió una taza de agua y respiró hondo. Luego dijo...

— Así que, ¿Por qué nos buscaban?

— Bueno, somos demonios, así que buscamos hacer un trato — hablé mientras apoyaba mis codos sobre la mesa y dejaba descansar mi cabeza sobre mis manos.

— ¿Qué clase de trato? — la peliazul me mira con ojos afilados.

— Ustedes buscan las Excalibur — ella asiente — Este es nuestro territorio, nosotros lo conocemos mejor que ustedes. Dejen que las ayudemos. — intentaron hablar, pero levanté mi mano, deteniéndolas — Aún no termino. Como dije, es un trato, así que a cambio quiero que nos dejen destruir una de ellas.

Ambas se sorprendieron por lo que acabo de decir. También se miraban la una a la otra.

Pude notar como Saji e Issei me daban miradas nerviosas.

— Sí. Lo mejor sería dejaros una espada a ustedes. Si pueden destruirla. Pero asegúrense de que sus identidades no sean reveladas. Tampoco queremos que nuestros altos mandos y enemigos piensen que estamos conectados con ustedes.

— Hey Xenovia. ¿Estás segura? Incluso si se trata de Ise-kun y T/N-kun, siguen siendo demonios, ¿sabes?

Irina propuso una excepción. Bueno, esa es la respuesta normal.

— Irina. Si te digo la verdad, realmente sería difícil recuperar las tres Excaliburs y luchar contra Kokabiel con sólo nosotras dos.

— Ya lo sé. ¡Pero...!