Supongo que seré un Rey Demonio

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Al final todo quedó en un regaño de mi parte:

«No debes ir diciendo por allí que embarazarás a tu ama, ¡sé más respetuoso con su imagen»

Decidí que, si Sona no le había mencionado nada a su nobleza, yo mantendría mi boca cerrada de igual forma.

De todos modos, han pasado unos días desde la reunión en el restaurante. Habíamos estado recorriendo la ciudad cada noche vestido con trajes de sacerdotes (otorgados por Xenovia) desde que Kiba dijo que se había encontrado con Freed y que éste cazaba a los enviados de la iglesia.

Ahora nos encontrábamos en la escuela, dentro del salón de clases. Yo mantenía mi vista al otro lado de la ventana mientras pensaba en algo que ocurrió luego de que Kiba y Saji se fueran del restaurante.

FLASHBACK

— T/N-niisan, ¿no crees que te pasaste un poco? — Issei ríe incómodo mientras observa al miembro de la nobleza Sitri alejarse, decaído y tambaleante, mientras susurra "Lo siento" en repetidas ocasiones.

— No lo creo. Es lo que gana por decir que embarazaría a su ama tan abiertamente. Tsk, ese tipo de deseos se deben guardar para uno mismo — luego fijé mi vista en mi hermano, mis ojos de dragón eran visibles — Si descubro que dices cosas así sobre Rias, o cualquiera de las chicas del club...

— ¡N-no hay forma de que yo haga algo como eso!

— Eso pensé — devolviendo mis ojos a la normalidad y ya con mi vista al frente, nos dispusimos a caminar hacia nuestra casa, cuando algo me detuvo.

— ¿Pasa algo, T/N-niisan? — Issei preguntó

— No. Tu vete, iré a casa luego — ni siquiera me volteé para despedirlo, mi vista estaba clavada sobre el casi imperceptible rastro de preocupación, miedo y ansiedad en el rostro de Koneko, quien sujetaba la manga de mi camisa con sus dedos índice y pulgar en forma de pinza.

(...)

Otra vez sentados en la mesa del restaurante, bebíamos un par de batidos mientras disfrutábamos de algunos postres en silencio, hasta que ella habló.

—... ¿Por qué? — volví mi mirada hacia ella, esperando que se explicase mejor — ¿Por qué T/N-senpai hace esto? — sus ojos estaban fijos en sus manos, entrelazadas alrededor de su copa de batido. — T/N-senpai en muy bueno y se preocupa por todos, pero hacer un pacto con las personas de la iglesia que dijo odiar porque despreciaron a Asia...

— Jejeje... — no pude evitar reír ante la escena, haciendo que Koneko me mirase confundida — Con todo este ambiente, creí que sería algo más delicado de tratar — suspiré tranquilo y le respondí con una sonrisa — Es cierto que me molestó que insultaran a quien considero mi hermana pequeña, pero no está en mis manos odiarles por eso, no si no están implicadas con su pasado — respiré hondo y seguí — En cuanto a tu pregunta, tengo muchas razones: aliviar la carga de Rias, salvar a mi compañero, agradecerle por haber ayudado a Issei cuando lo necesitó en el [Rating Game] y contra los caídos, evitar que Asia se ponga triste. ¡Incluso tengo mis propios motivos egoístas como limpiar la culpa que quedó tras mi pobre actuación en el [Rating Game]. Pero, hay uno que sobresale por sobre todos los demás, un motivo por el cual estoy dispuesto a enfrentar a un Cadre a puño limpio hasta hacer que se disculpe con Kiba por todo lo que le hizo pasar.

— ¿Cuál? — ella preguntó.

Yo coloqué mi mano sobre su cabeza y la acaricié suavemente.