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—-Balba Galilei. Mientras no te haya matado,habrá quiénes sufran la misma suerte que nosotros. —Kiba dijo con furia mientras daba un paso hacia el sacerdote.

—¿Hmm? Se ha dicho por mucho tiempo que la investigación siempre viene con sacrificios. ¿No te has dado cuenta ya?

—¡Kibaaaa! ¡Reduce por completo a Freed y la Excalibur!

Mi hermano gritó.

—Issei-kun....

—Eres el caballero del grupo Gremory y mi compañero. ¡Mi amigo! ¡Lucha, Kiba! ¡No pierdas tus sentimientos ni el espíritu!

—Vamos, Yuuto. Demuestra lo que puede hacer un siervo de Rias Gremory.

—T/N-kun... Ustedes me han ayudado mucho. Incluso si no sacaban nada con ello. Hasta recibieron el castigo me nuestra ama...

Mis ojos viajaron hasta Kokabiel, quien seguía sentado en su trono en el aire.

Su mirada de burla descendió sobre mí, dejando en claro la diferencia de niveles entre nosotros.

Luego mi vista se movió hacia Ranga, quien se había encargado del último Cerbero y gruñía hacia el ángel caído con cautela.

—¡Balance Breaker: Sword of the Betrayer!

Cuando miré de vuelta, Kiba corría hacia Freed con una espada sacro-demoniaca entre manos.

Intercambiaron algunos golpes que fueron bloqueados por el otro.

La Excalibur comenzó a estirarse y dividirse en incontables puntas que viajaban a toda velocidad hacia Kiba, viniendo de distintas direcciones. Aún así, no fue problema para el rubio bloquearlas todas.

Freed se veía molesta, entonces sonrió y sus espadas se hicieron invisibles. Podía saber que decían allí ya que soltaban chispas al chocar con la espada de Kiba.

De pronto, Xenovia se paró cerca de Kiba y pasó su espada sagrada a su mano izquierda, mientras  sostenía la derecha en el aire. El espacio se distorsionó frente a ella y metió su brazo justo en el centro. Olas y olas de energía sagrada ondeaon en el aire mientras el mango de una espada aparecía del espacio distorsionado.

Volví mi vista hacia Kokabiel, su atención estaba cada vez más centrada en la pelea, pronto tendría mi momento de atacar.

Mi mente se transporta hacia las habilidades nuevas que adquirí, buscando una buena forma de emboscar a mi enemigo.

FLASHBACK

—¡Vamos, Issei, apresúrate! —estamos volando sobre la ciudad, rumbo a la academia. Issei va un par de metros detrás de mí.

—Vas demaciado rápido, hago todo lo que puedo. —le había dicho a Sona que nos veríamos frente a la academia, que era un asunto de máxima importancia.

Ni siquiera me había cambiado de ropa, por lo que aún estaba vestido con mis pantalones de algodón solamente.

Mis ojos bajaron a mi pantalla de estado.

Pts Intercambio: 50

Pts Fortuna: 0

Pts Talento: 35

No tenía puntos de fortuna, pero aún tenía algunos talentos por comprar y los misteriosos puntos de intercambio que había estado acumulando.

Supongo que seré un Rey DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora