CAP 9

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"LOS PROBLEMAS TE PERSIGUEN."


-¿Qué coño hacías allí?, es que no lo entiendes Even, hago todo lo que puedo, me sacrifico lo suficiente y luego vienes tú a cagarla todo como si te diera igual lo que yo hago.

-No me interesa lo que hagas Aaron, no necesito que hagas nada por mí, así como no tengo motivos para agradecerte por lo que hagas o dejes de hacer.

-No eres más que un inmaduro de veintitrés años así que no voy a permitir que nada salga mal por tu culpa Even.

Admito que el estar a escondidas en la escalera escuchando la discusión de otras dos personas es bastante incómodo, sobre todo cuando no era tu objetivo espiar.
Simplemente me había despertado temprano aquella mañana debido a mi falta de sueño la pasada noche, y con el estómago teniendo una huelga, decidí cuidadosamente ir a comer algo, pero al bajar escuché la ruidosa conversación de los hermanos y bueno, no mentiré diciendo que no me interesaba.

-Tu respeto y grandeza en el área no me interesan- Even seguía con su despreocupado tono a pesar de estar en medio de una discusión con su hermano, hermano que a diferencia de él, estaba con sus músculos tensos, su mandíbula apretada, y sus manos a los costados de su cuerpo envueltas formando puños.- El gran Aaron al que todos esos asesinos respetan no me interesa, para mí no eres más que el simple hermano mayor que tengo.

-Pues mira, dile a tu madre que te lleve con ella, porque no pienso aguantar una más de tus inmadureces, siempre vas por la vida con esa cara de todo me da igual cagando cosas que luego tengo que venir yo a arreglar por ti- la molestia se marcó esta vez en la cara del de ojos negros, nunca antes lo había visto expresar algún tipo de emoción- de no ser por mí estuvieras hundido hasta los cojones con todo lo que haz cagado.

Even permaneció callado con su expresión de rabia, rabia por haber perdido aquella discusión, rabia por no tener palabras para responder a lo que su hermano mayor acababa de echarle en cara.
Aaron dio su victoria por concluida aún con su cuerpo lleno de furia y pasó por un lado de su hermano dirigiéndose a las escaleras. Mierda las escaleras.

Traté de subir lo más rápido posible, sin embrago, en los nervios del ser atrapada, mis piernas y el destino se juntaron para darme otras de sus estúpidas bromas pesadas, mis piernas se enrollaron con el escalón de subida y en un vano intento de no irme hacia adelante y partir mi boca con los escalones, me fui hacia atrás cayendo en el primer piso acostaba boca arriba con un palpitante dolor de cabeza y una gran maldición en mi mente por haber sido descubierta ante ambos chicos presentes en la sala.

Aaron, que había llegado a estar al lado de mi tumbado cuerpo, me miró con el claro desprecio en su cara a lo que solo pude sonreír nerviosa como un ‘’uups’’.

Definitivamente hubiera sido preferible partirme la boca.

-¿Cómo es que siempre que creo que no puedes ser más ridícula y vergonzosa vienes y te superas a ti misma?- y esa pequeña frase en ese pequeño momento dolió, si dolió y mucho, me hizo sentir como un diminuto insecto frente a él.

-No necesito que me digas lo idiota que me vez Aaron-era intimidante, fuerte, el carácter de Aaron era de esos que, sí o sí ganaban una lucha siempre, de los que sí o sí hacían a los demás sentirse insignificantes ante su sola presencia.

-Cierto, estoy seguro que todas las noches cuando te miras en el espejo tienes suficiente peso sobre ti misma- y otra vez autch, segundo punto para Aaron.

Había lastimado mi orgullo y amor propio, me hizo sentir basura.
Normalmente, no solía sentirme así por algún simple comentario de desprecio de alguien, el problema era él, él y lo mucho que comenzaban a cabrearme sus rabiosas personalidades y sus constantes ataques hacia mí.

CLASSIC ×(Donde la oscuridad no conoce límites)×حيث تعيش القصص. اكتشف الآن