CAP 10

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"EL PEOR PLAN DE LA VIDA"



Hay tres etapas separadas en la vida, tres etapas para las cuales se puede decir, vives.

La primera, esa jugosa e inocente etapa llena de alegría, la etapa en la que dependemos por completo de unas u otras personas, la etapa en la que aprendemos, captamos lo que queremos de lo que nos rodea, y lo guardamos en nuestra mente. La infancia.

Le sigue la juventud, la etapa de fuerza, en la que mostramos todo aquello aprendido en la infancia, la etapa en la que construimos nuestra sociedad, y nuestra privacidad, esa en la que todos quieren permanecer, pero, aunque parezca ser la más larga, agoniza pronto.

Y por último va la vejez, la etapa en la que no hacemos más que mirar y recibir, el fruto de lo que creamos en la juventud, aprendido de la infancia.

Ese día, todas mis etapas abandonaron el rumbo que llevaba mi vida, y dieron paso a uno completamente nuevo, como meteorito en plena era de los dinosaurios, destruyendo todo a su paso, haciendo las cosas evolucionar por otros callejones.

De prisa....tú puedes, vamos vamos vamos, se más veloz, apura el paso...

-Erika.....

Mi vista se desplazó del cristal, a mi hablante.

-¿No crees que es ella?, estoy seguro de que opinas igual a mí. - Raider me hablaba dejando mi cerebro en suspenso ante su acto puesto que había estado ajena a toda la conversación.

-No entiendo lo que dices- le confesé mientras me preguntaba quién habría ganado.

-Aaaahh .... ¿acaso no estas atendiendo al interesante intercambio de ideas que estamos teniendo en esta mesa?- observé la cara de frustración en el rostro de él y a su lado, a Sheldram que solo sonreía.

-Lo siento, admito que me entretuve un poco en la ventana- sí, normalmente cuando algo me preocupa me distraigo con facilidad.

-¿En la ventana?, ¿debo asumir que esa ventana es más importante que nuestra conversación?.- preguntó con tono de indignación el de cabellos rojos.

-Solo veía las gotas deslizarse, al final no pude ver cuál ganó. - raro pero cierto....he de admitir que no pierdo esa costumbre desde que papá me la enseñó.

-¿Sabes?, normalmente mientras llueve, la gente no suele crear competiciones entre gotas de lluvia. - expresó de manera burlona y me encogí de hombros restándole importancia.

-Es algo que hago desde pequeña.

-Rara...como sea...le decía a Sheldram que sin duda Charlotte es la chica más sexy de toda la universidad, ¿qué opinas?- Raider le dio un sorbo a su café sin quitar su atención de mí.

-Bueno, la verdad no me he fijado mucho en el sexapil de las de mi sexo en la escuela- Raider era un mujeriego innato, su mayor fascinación eran las chicas.

-Yo solo opino que el ver a una persona sexy, va mucho más allá del largo de su falda o la cantidad de masa acoplada en su busto. Hay muchas chicas por ahí, que tienen una inteligencia que puede excitar a muchos, otras chicas que con solo apreciar su lenguaje y forma de comunicación, te dejan perplejo. Como mismo existe la atracción sexual hacia la voz, su aroma natural, entre otras cosas- Sheldram, como toda una devora libros, daba su opinión con gran nivel de profesionalidad mientras Raider hacía muecas a sus palabras.

-Me da igual su voz si tiene buen bulto bajo su espalda. - Nuestra amiga giró los ojos ante el comentario del chico.

La verdad, llevaba el día en la universidad tratando de pretender que todo estaba bien, intentando mirar a Sheldram a los ojos sin que notara mi vergüenza y culpabilidad por saber la estadía de su desaparecida prima y no informarle o hacer algo al respecto. Ya era hora de ir a casa y había sugerido pasar a por un café para hacer más tardía mi llegada a la casa, no me sentía cómoda allí, y todo empeoraba debido a que Kendrik me había pillado y no había hecho más que correr muerta del miedo y esconderme en mi habitación sin importarme el individuo presente en mi baño.

CLASSIC ×(Donde la oscuridad no conoce límites)×Where stories live. Discover now