UNA HISTORIA DE AMOR POCO COMÚN © #1

Capítulo 8

THOMAS CULLEN

3 de Noviembre de 2017, 3 meses desde la muerte de mi padre. Lo extrañaba, de verdad lo extrañaba mucho. Decidí faltar a la escuela, quise descansar y tomarme ese día para pensar y aclarar algunas cosas. Luego de llorar por un rato, necesitaba sentirlo cerca. Por lo que fui por toda la casa, paseando por nuestros lugares preferidos.

Fui a su oficina, dónde solo habían papeles y cosas de su trabajo. Fui al ático, y observé nuestro equipo de pesca mientras recordaba esas tardes juntos. También estaban allí las fotos de nuestros viajes familiares. Berlín, París, y Nueva York. Siendo esta última la más importante para mi padre y yo.

Pues fue donde vimos prácticamente catorce veces, la que posteriormente se convertiría en nuestra película favorita, Interestelar.

Luego de ver aquella foto, quise ver esa película, al menos una vez más. Supongo que fue la nostalgia quién me impulso a hacerlo. Entré a la sala de estar, y tomé la película. Abrí la caja, y me terminé llevando una gran sorpresa.

-- De: James Cullen. Para: Thomas Cullen. --

Eso era lo que decía el sobre, más bien carta que se encontraba dentro. No esperaba encontrar nada, al contrario, yo solo quería ver la película para recordarlo. No sabía si abrirla, la verdad es que me aterraba lo que pudiera llegar a contener.

-- 14 de Julio del 2017.
Querido Tom, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya no estoy... en este mundo. Te conozco, y sé qué encontrarás esta carta. Nunca dudes de ti mismo, eres capaz de lograr todo lo que te propongas. Lamento lo sucedido, yo tuve la culpa. Esta enfermedad es producto de miles de malas decisiones. Pude haberla prevenido, pero no lo hice. Escribo esto en caso de no tener oportunidad de despedirme. Siempre te amaré hijo mío, y aunque ya no esté, sé que seguiré estando presente en tu vida. Espero, de una forma u otra, haberte ayudado a convertirte en una mejor persona. Desearía haber podido pasar más tiempo contigo, desearía haber aprovechado mi tiempo, y no haberlo malgastado en vicios. Extrañaré nuestras noches de películas, nuestras tardes de pesca, nuestros abrazos interminables, y todo lo que algún día disfrutamos juntos. Thomas, no gastes tu vida intentando llenar un vacío con cosas pasajeras. Como empresario, sé mejor que nadie que aunque abunde lo material, nunca te sientes realmente completo. No es hasta ahora, estando al borde de la muerte, que me doy cuenta de ello. No me llevaré nada de lo que pude haber ganado en este mundo, ni dinero, ni casas, ni coches, nada. Lamento realmente, no haber gastado mi tiempo en cosas que de verdad valgan la pena. Probé y experimenté muchísimas cosas, y te aseguro, que nunca pude sentirme 100% completo. Hice muchas cosas malas, de las cuáles no estoy para nada orgulloso. Mi querido Tom, te pido de todo corazón que no repitas mi camino. No caigas en vicios y en hábitos que no te lleven a ningún lado. Valora a los que te rodean, y siempre se bueno con ellos. Cuida y aprecia todo lo que con dinero no puedas comprar. Desearía poder estar allí cuando te enamores, cuando te cases, cuando tengas una familia. Si eso es lo que quieres, por supuesto. Cuida a tu madre, necesitará de tu ayuda. Estudia, no desperdicies tu tiempo y encuentra algo que te guste. Toma las oportunidades que te parezcan convenientes, y pide ayuda cuando la necesites. No te desesperes, consigue una chica que te ame como tu la ames a ella. No hagas lo que los demás hacen, sé diferente. No pienses lo que ellos piensen, no hagas lo que ellos hagan. No te enojes por todo, la ira no te lleva a ningún lado. Y por último, no seas testarudo como yo lo fui. Por favor no lo hagas, no sabes todo, y nunca lo harás. Sé humilde y acepta los consejos de quiénes te aman. Y cuando estés listo, dale una oportunidad a Él. Te amo hijo, siempre lo haré.
James Cullen, tu papá. --

Nunca lloré tanto en mi vida, sentí cada una de sus palabras como si él estuviese hablando. Realmente necesitaba leerla, no puedo contar las cosas que hubieran cambiado. Quizás mi padre fue un empresario, pero luego de esta carta, comienzo a sospechar que soñaba con ser escritor.

Sin embargo, lo que verdaderamente me chocó, fue lo último que escribió. "Y cuando estés listo, dale una oportunidad a Él."

¿A quién se refiere? ¿A Dios? ¿A Jesús?

Esto me sonó raro desde la primera vez que lo leí. Mi padre nunca fue creyente, al menos no practicante. Nunca mencionó nada acerca de la religión. Aún así, nunca lo escuché hablar mal sobre la misma. ¿Será que mi padre se volvió cristiano en sus últimos días? No lo sé, a decir verdad, no creo que alguien más lo sepa.

Estaba confundido, pero nunca fui de creer en las coincidencias. Justo en el momento en el que considero darle una oportunidad a "Dios", ¿me encuentro con esta carta? Siendo honesto, llegué a dudar de que dicha carta haya sido escrita por mi padre. Sin embargo, terminé entrando en razón.

¿A quién más que a mi padre se le pudo haber ocurrido eso?

Solo mi padre era lo suficientemente ingenioso, y un poco loco quizás, como para elaborar ese "plan". Cada vez estaba más seguro de intentarlo. Iba a darle una oportunidad a Jesús, o mejor dicho, el quizás me la daría a mí. Así que decidido, esperé al día siguiente para poder preguntarle a Fleur sobre acompañarla a la Iglesia.