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Era una noche fría de invierno, me encontraba en la terraza de mi departamento con una cerveza de mantequilla en la mano y una reunión un tanto ruidosa detrás de aquella puerta de cristal, navidad, una fiesta para pasar rodeada de la familia y todas aquellas personas que nos importan y ahí estaba yo, con mi soledad, después de la guerra y que no pudiera encontrar a mis padres me aisle un poco de todo y de todos, era solo una sombra de lo que solía ser...estaba tan metida en mis pensamientos que no note que una persona había entrado en la terraza hasta el momento que me rodeo por la espalda, me tense un poco pero me relaje en cuanto sentí su aroma, era él, me acomode mejor en sus brazos, nadie en el mundo podía entender mejor que él lo que estaba pasando y lo mucho que dolía.

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Ambos jóvenes disfrutaban de la compañía sin saber que eran observados fijamente por una figura con pose altiva y actitud arrogante, aunque nadie sabía lo que esos ojos azules reflejaban ante la escena.

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Diez minutos después ambos salían tomados de la mano cuando cierta rubia de ojos azules los detuvo, la conocía era nada más y nada menos que Fleur Delacour.

-Buenas noches, ¿me permites hablar con Hermione? - lo dijo de forma arrogante dirigiéndose a Harry, pero había algo en sus ojos que hizo que cediera y sin darle tiempo de hablar voltee para decirle a Harry que iba al estudio y como es costumbre sin palabras me entendió, retirándose con un ligero asentimiento.

Al llegar el estudio cerré la puerta y gracias a Merlín tengo un encantamiento para que el sonido no entre aquí.

—Bueno, ¿quieres tomar algo o prefieres ir directo al grano? - dije sentandome distraídamente en el brazo del sillón, se sentó frente a mi un poco rígida, tal vez sea un asunto delicado

—Hermione, perdón que te moleste cuando es obvio que estas tomando un tiempo de todo y de todos... O casi todos, pero me temo que debes saber esto lo antes posible, yo entenderé sino es lo que quieres pero antes promete que escucharas hasta el final

Ignore el hecho de lo que insinuó acerca de Harry, su mirada era de preocupación y ¿nerviosismo?

— Lo prometo, pero ya dime que esta pasando

— Durante la guerra los nacidos de muggles no eran nada para los mortifagos, los estaban enviando como squibs excepto a los que estaban casados y ustedes se encontraban lejos e incomunicados no había forma de que hicieran algo -— la vi ponerse nerviosa pero me mantuve tranquila y sin interrumpir como le prometí — y yo... bueno...amm...hice lo que creí mejor en ese momento y sin pensarlo mucho, hice magia veela para que en todos los documentos del ministerio saliera que ya estabas casada mientras encontrábamos un plan b, después de todo desconocíamos que les harían a los matrimonios posteriormente.

—Vaya —suspire, me sentía molesta pero no con Fleur, ella solo hizo lo que pudo para mantenerme a salvo como buen miembro de la orden. Esto era otra de las muchas consecuencias de la guerra. —se que tus intenciones fueron buenas y lo agradezco muchísimo Fleur, pero no quiero seguir siendo una molestia, en cuanto se estabilice el ministerio iremos a arreglar nuestro divorcio.

—No es tan fácil Hermione, esto no fue una boda normal frente al ministerio y me temo que no se puede deshacer con una simple firma, tenemos que ir con mi abuela que es la encargada del clan veela para que nos diga que hacer y después serás libre para estar con quien desees.

Me quede con la boca abierta, definitivamente no esperaba su actitud acaso estaba ¿celosa?, no entendía nada pero aun así asentí en muestra de acuerdo.

—Bien, me comunicaré contigo para arreglar lo que haga falta para nuestro viaje a Francia, hasta pronto Hermione.

Y sin más se fue, dejándome con muchas preguntas que responder y los preparativos para un viaje, tendría que hablar con Harry.

Espero les guste, actualización cada sábado, no olviden dejar su voto, es gratis 👀

¡Que Inesperado! Where stories live. Discover now