Sentirse bien

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Después de un fin igual que los demás, que se resumía a estar encerrada en mi habitación leyendo o haciendo un poco de ejercicio, llegó el tan esperado lunes.

No se preocupen no perdí la cabeza, yo también odio los lunes, pero aquel sería especial. Por fin darían los resultados de las pruebas para el equipo de futbol, en la hora del receso los colgarían en la mampara frente a la dirección.

Así fue como mis amigos y yo nos dirigimos hacia allá, encontrándonos con otras personas que esperaban lo mismo que nosotros, entre ellas Catra Weaver junto a Scorpia. Para mi sorpresa cuando me vio dejó a su amiga sin previo aviso y se paró a mi lado, miré de reojo y me dijo con esa sonrisa encantadora de siempre:

—Hola.

—Hola Catra —dije en tono calmo mientras miraba con nerviosismo como una de las secretarias se acercaba a la mampara y colgaba unas hojas.

—Tranquila seguro entraste —me susurro poniendo una mano sobre mi hombro.

En mi adolescencia fui una persona muy insegura, llena de nervios y miedos, y aunque nadie más que yo podía encargarse de cambiar eso, Catra y sus siempre atinadas palabras tenían un efecto relajante en mí que no me era posible ignorar.

—Gracias —dije soltando el aire que no sabía que había estado conteniendo.

En cuanto la mujer se apartó todos los alumnos que esperaban, incluida Catra, se acercaron a ver los resultados. Yo en cambio me quedé parada ahí, esperando que el tumulto de gente se disipara para poderme acercar, aunque no fue necesario pues mis amigos corriendo en mi dirección.

—¡Felicidades Adora! —exclamó Bow saltando a abrazarme, haciéndome sentir ligeramente incomoda.

—Ves, te dije que lo lograrías —me dijo Glimmer con una gran sonrisa de orgullo.

Perfuma, Mermista, Spinnerella y Netossa también me felicitaron. Estábamos a punto de irnos a nuestro usual lugar cerca de unos árboles pasar el receso cuando la algarabía del grupo cesó y todos veían hacia mi lado derecho, por lo que miré en la misma dirección.

—Felicidades Adora —me dijo una reaparecida Catra, luego miró a mis amigos— ¿Les importa si me la robo el resto del receso?

Todos parecían sorprendidos al respecto, es decir, ninguno de nosotros se llevaba con Catra. Yo apenas había trabajado con ella un par de veces en la clase de química, tenido pequeñas conversaciones como la de la clase de educación física o la de después de las pruebas, y eso era todo.

—Claro —fue Glimmer quien se encargó de responder por el grupo—, solo no lleguen tarde a la siguiente clase.

—A Adora no le gusta llegar tarde —se atrevió a explicar Perfuma.

—Cierto, se pone nerviosa y no sabe inventar excusas —dijo Mermista en tono medio burlón.

Para mi suerte la sensata Spinnerella dio por terminada la conversación con un simple:

—Bueno, debemos irnos, no queremos que nadie ocupe nuestro lugar. —Y tomando la mano de quien siempre creí que era su mejor amiga empezó a caminar.

Los demás la siguieron, Glimmer no sin antes dedicarle una mirada un poco seria a Catra.

—¿Vamos a la cafetería? —me preguntó la castaña una vez que estuvimos solas.

—Sí, por mi está bien —contesté sin más.

La verdad era que estaba intentando entender que estaba sucediendo.

—Todos parecían felices porque entraste al equipo ¿tú estás feliz? —me dijo dándome un golpecito amistoso en el hombro mientras caminábamos una al lado de la otra, pero no tan cerca.

Recuerdos de un primer amor [Catradora AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora