Mi cumpleaños

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Después de un par de semanas, el día tan esperado por muchos por fin había llegado, sería mi fiesta de cumpleaños.

Motivada por mis padres había invitado a mis amigos e incluso a algunos compañeros, entre ellos Sea Hawk e incluso, por pedido de Catra, a Doppler.

Mamá y yo, después de mucho discutir, habíamos elegido para mí un vestido rojo. Me sentía a gusto con él, era lindo y cómodo.

Mis padres y yo llevábamos ya un rato en el salón de eventos cuando los invitados empezaron a llegar. Primero mi familia, mi madre había invitado a muchos, incluso a quienes vivían fuera de la ciudad.

—¡Adora que linda te ves! —exclamó Bow al llegar, siendo el primero de mis amigos.

—Gracias ¿y eso que vienes solo? —le pregunté, usualmente él y Glimmer siempre llegaban juntos.

—Glimmer me dijo que aún no estaba lista y que yo me adelantara —dijo sin darle mucha importancia.

Nos sentamos y nos pusimos a platicar, poco a poco fueron llegando más invitados y yo los iba saludando con una gran sonrisa, una sincera.

Todo iba según lo planeado hasta que vi llegar a un chico que me pareció familiar, pero que a la vez no lograba saber quién era. Solo cuando me sonrió pude recordar quien era.

—¡Roy! —corrí hacia él para abrazarlo.

Había conocido a Roy en el jardín de niños y había sido mi mejor amigo prácticamente desde ese momento.

—Adora, te extrañé tanto —me dijo al oído mientras aun seguíamos abrazados.

Para mi mala suerte él se había mudado a una ciudad bastante lejos de aquí cuando teníamos apenas ocho años y habíamos perdido el contacto. Me fui un tanto difícil reconocerlo porque vaya que ya no éramos esos niños que se conocieron hace años.

—¿Por qué no me dijiste que venías de visita? —le pregunté una vez que nos separamos del abrazo.

Él solo me miró y su sonrisa se amplió descomunalmente.

—Porque no vengo de visita. —Lo miré sin entender—. Mi familia y yo nos mudamos de vuelta.

No lo podía creer y seguro en mi cara se notaba. Simplemente lo volví a abrazar. Sin más tiempo que perder arrastré a Roy hacía donde estaban ya todos mis amigos, incluso Catra y Glimmer que aún no habían llegado cuando me fui con Roy.

Después de una presentación algo apresurado tuve que dejar a Roy con mis amigos porque mamá quería que me tomaran algunas fotos. Cuando volví mi amigo se acercó a mí y me susurró al oído:

—No vuelvas a dejarme solo, por favor.

Entendí con rapidez que parecía que no había podido acoplarse a la dinámica del grupo y no podía culparlo.

—No puedo prometerte eso, sabes como es mi madre, me va a traer de arriba a abajo todo la noche —le dije con cierta tristeza.

—Bueno, te seguiré de cerca —me dijo un poco nervioso.

Asentí y le regale una sonrisa para tranquilizarlo.

Roy solo se separó de mí para el vals familiar y para ese estúpido baile donde la quinceañera está al centro y todas las mujeres de la fiesta la rodeando y se turnan para bailar con ella.

Lo único bueno del baile ese fue que Scorpia y Entrapta se encargaron de empujar a Catra para que bailara conmigo. Solo entonces pude prestarle atención más detenidamente.

—Te ves muy hermosa Adora —me dijo verdaderamente sonriente.

Si según ella yo me veía hermosa, no tuve palabras para describir como se veía ella con su traje color vino tino.

—Gracias, tú también —atiné a decir con una sonrisa nerviosa.

—Además parece que no la estás pasando tan mal —me dijo bastante feliz y yo asentí en respuesta—. Me alegra saber eso.

Catra dejó de bailar conmigo cuando una de mis tías se acercó para tomar su lugar. La castaña se despidió con una sonrisa y un movimiento de cabeza.

Después de esa tonta canción los invitados se empezaron a dispersar. Y aunque no todo fue horrible básicamente me la pasé de un lado al otro tomándome fotos

Tampoco pude evitar las conversaciones de mis familiares y amigos de mis padres sobre lo grande que estaba y de que ellos me habían visto crecer desde pequeña. Lo típico de "recuerdo cuando te cargaba" o el "yo te cambie los pañales cuando eras bebé", ese tipo de cosas. Como si fuera a acordarme de eso, después de todo era muy pequeña.

Lo peor es que apenas tuve tiempo de estar con mis amigos, pero no sería problema enterarme de todo lo que pasó, narración de hechos cortesía de Mermista el lunes en la escuela, pero eso será para otro momento.

Ya entrada la madrugada, cuando la única persona de mi edad que quedaba era Roy, él me sugirió que saliéramos a tomar aire.

—Sabes Adora —me dijo mientras estábamos sentados en la acera—, tú fuiste la primera chica de la que me enamoré.

Reí, por un momento pensé que era una broma, pero al ver su expresión me detuve de golpe.

—¿Lo dice enserio? —le pregunté.

—Sí —confirmó, de repente me pareció que estaba nervioso—, pero hoy que te vi, me doy cuenta de que aun después de tanto tiempo aún tengo ese sentimiento por ti.

No sabía que decir. Sentí algo extraño dentro de mí, pero como se habrán dado cuenta no era la mejor para manejar mis emociones.

Y sobre todo no lo fui cuando Roy acercó su rostro lentamente al mío y me besó. Mis labios apenas me movieron más que nada como una acción involuntaria.

Fue corto y para nada como imaginé mi primer beso, no sé qué sentí, pero sin duda no fue lo que esperaba. Pero ahí estaba él con los ojos aun cerrados y una sonrisa en los labios.

—¡Roy, es hora de irnos! —dijo su padre saliendo del salón de eventos justo en ese momento.

Roy solo se levantó mirándome más que feliz antes de correr hacia donde sus padres lo esperaban. La familia completa se despidió de mí a lo lejos.

Yo solo me quedé sentada en la acera un rato más, con el aire frio golpeándome el rostro.

En aquel momento sentí que era lo peor que podía pasarme. ¿Qué se suponía que iba a hacer con ese lío? ¿Por qué las cosas no podían ser más sencillas? Yo enamorada de Catra, Roy enamorado de mí. La adolescencia es horrible.


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¡Volví! No saben lo feliz que me hace volver a publicar. Las vacaciones me ayudaron a que mis ideas volvieran a fluir mejor ¡Incluso escribí un nueva historia en mi libro de one shots! Pueden ir a leerla si quieren, la publiqué ayer.

P.D: Una disculpa por la hora olvide que hoy es martes.

Recuerdos de un primer amor [Catradora AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora