Just one look - Regulus Black

Capitulo 2

Odiaba madrugar. Odiaba el sonido del despertador. Odiaba tener que abandonar el calor de la cama para tener que ponerse la túnica e ir a clase. Y menos le gustaba todo aquello cuando la primera clase era Pociones. Pociones, en las mazmorras, con Slytherin. Bajo la sombra de Severus Snape, el rey del caldero. No le apetecía nada, pero como toda hija de sus padres Flo se levanto y se metió en el baño para espabilarse. Cuando salió, levantó a sus amigas y poco después las tres bajaron en dirección al gran comedor para desayunar.

- Odio tener pociones - dijo Anne- Primera clase del primer día, es que es una tortura.

- Encima con Slytherin - dijo Jess, la cual era hija de muggles y siempre recibía malos tratos por parte de aquellos alumnos.

Flo solo asentía mientras pensaba en las pocas ganas que tenía de sentarse a escuchar las mismas advertencias de todos los años y con la competencia de Snape.

- Hola chicas - dijo Sirius Black mientras se sentaba junto a las Ravenclaw. Las tres chicas se miraron desconcertadas a la vez que Flo ponía los ojos en blanco. - ¿Qué tal estáis?.

- ¿B-bie..n.? - dijo Jess -¿Que haces aquí Black?

- Hola de nuevo amiga- sorprendió James a Flo, la cual pego un bote del susto. Remus y Peter se posicionaron en el banco de enfrente, sentándose al lado de Anne.

- ¿Qué haces? ¿Qué quieres? - le pregunto la chica mientras cogía el vaso para beber algo. Se había atragantado y se estaba poniendo bastante nerviosa.

- Simplemente venía a darte algo - dijo James sonriendo de oreja a oreja. Flo sentía que vomitaría en cualquier momento. No sabía si eso era bueno o malo.

De un momento a otro, la chica estaba totalmente cubierta de una especie de pringue de color morado que salía del bolsillo de James. Anne y Jess se quedaron estáticas mientras su amiga se ponía de pie bajo la mirada de todo el colegio. La gente comenzó a reírse y a señalarla.

- Hostias - se levanto James- perdona Florence, ha sido sin querer. Yo venía a pedirte perdón y tenía preparada la broma que te hicim-

- Cállate la boca Potter - le dijo la morena, a punto de echarse a llorar, no sabía si de la vergüenza o de la rabia -Eres un imbécil, tu y tus amigos, y como te vuelvas a acercar a mi te pienso lanzar un maleficio. Idiota. ¿Pero yo que te he hecho?

Florence salió corriendo del comedor mientras murmura mil y un insultos en español, en su lengua materna. Antes de que Jess y Anne salieran corriendo tras ella, James Potter grito "La broma no era para ti, era para Regulus" haciendo que toda la sala, incluido el nombrado se giraran para verle. Jess y Anne se pararon en seco en la puerta, al comprobar como el Slytherin se levantaba de su asiento y salía por la puerta, tras la chica.

Regulus recorrió un par de metros hasta el baño más cercano, donde suponía que la Ravenclaw se había metido. Y había acertado.

- Ehh... ¿perdona? - dijo entrando despacio y con los ojos mirando al suelo- ¿puedo pasar?

Flo levantó a vista y se fijo en la persona que acababa de entrar en el baño. Era Regulus Black, el hermano de Sirius y amigo de Severus Snape.

-Pasa - Dijo- ¿Qué quieres?

Regulus la miro. Era una chica no muy alta, con los ojos oscuros y la piel morena. Su cabello era marrón y le llevaba por la media espalda, aunque ahora con el pringue morado apenas se distinguía. Tenía los ojos llorosos y algo hinchados. Se notaba que tenía ganas de llorar.

- ¿Estas bien? - dijo Regulus sabiendo la respuesta - El estúpido de Potter ha dicho en alto que esa broma era para mi y me he sentido responsable.

Flo le miró. Su semblante daba miedo. Tenía la mandíbula firme y unos rasgos físicos cadavéricos muy marcados. Sus ojos eran grises.

- No te sientas responsable - dijo la chica - Me hicieron la misma broma hace dos años, así que supongo que es mentira.

- Apuesto más porque has estados dos veces en el sitio equivocado - dijo Regulus acercándose mientras le extendía un pañuelo - Odio el morado y Sirius lo sabe.

Flo se quitó un poco del pringue morado de la cara mientras miraba al chico que tenía delante. Era guapísimo. Muy guapo. Pero aun así imponía. Daba mucho respeto. Al final y al cabo, era Regulus Black.

- ¿Estás bien? - volvió a preguntarle.

- Voy a decir que si - dijo ella- pero si no te importa, voy a irme a mi cuarto y a ver si recuerdo cual era la manera para quitarme esta mierda. La ultima vez nos lo dijo Narcissa.

- Mi prima, lo sé- dijo mientras se apartaba y le deja el camino libre para dirigirse a la puerta - tiene que lavarte con jabón de roble y mucha agua. Seguro que se te quita enseguida.

Florence le miró, era lo mismo que le había dicho Narcissa hace dos años.

- Gracias Regulus - sonrió. Y cuando lo hizo, al joven Black le salió una especie de mueca que podría contarse como sonrisa también.

- Ya te dije, el lugar equivocado. La broma era para mi. Las bromas - dijo él mientras veía como ella se acercaba a la puerta para irse - ¿Cómo te llamas?

- Florence - dijo ella, justo antes de irse para correr a su sala común y poder quitarse el pringue - pero mis amigos me dicen Flo.

***

Florence se encaminó a su sala común donde ya la esperaban sus amigas, las cuales caminaron con ella hacía su habitación.

- Hemos hablado con el profesor Slughorn para informarle sobre la broma y que no podríamos ir a su clase - dijo Anne - y le han quitado 50 puntos a Gryffindor.

Flo suspiró y se acerco al baño, seguida por sus dos compañeras. Buscó el jabón de roble y se metió en la ducha mientras las otras dos chicas se sentaban en el váter y en un taburete.

- ¿Qué te ha dicho Regulus Black? - preguntó Jess mientras Florence se enjabonaba.

- Me dijo que las bromas eran para él, que lo había dicho James en el comedor - dijo ella, y sus amigas emitieron dos pequeños "si" que la invitaban a continuar. - Y luego me ha dicho como se quitaba esto morado y me pregunto como me llamaba.

- ¿Sabía como se quitaba lo morado? - pregunto Anne

- Sii - dijo Flo viendo como el pringue morado iba desapareciendo - y me dijo que la primera broma también iba para él, igual fue el que le dio las instrucciones a Narcissa. No sé.

Ambas amigas se miraron entre sí y, en menos de un minuto, Florence ya estaba saliendo de la ducha sin una gota de pringue morado en el cuerpo ni en el pelo. Cuando se seco y se vistió, las tres amigas se encaminaron a su siguiente clase, la cual era con Gryffindor. Florence, lógicamente, no tenía ninguna gana de encontrarse con ninguno de los merodeadores pero era inevitable. Además la suerte no estaba de su parte ese día.

Cuando las tres entraron a la clase, todos los ojos se posaron en ella mientras le gente comenzaba a cuchichear. Con toda la dignidad que pudo, se sentó en uno de los pupitres de la parte trasera del aula y escondió su cabeza entre sus manos.

- ¡Oye! ¿Por qué no te piras tío? - escucho Florence decir a Anne, lo que hizo que la morena levantara la cabeza encontrase con la cara de James Potter justo enfrente de la suya. Estaba sentado en los asientos de delante.

- Florence, perdóname por favor - comenzó este, mientras ella solo ponía cara de asco - fue sin querer, quería enseñarte la broma. Era para Regulus. El hermano de Sirius. Venga por favor, créeme.

- Si te digo que si, que vale, ¿me dejas en paz? - le dijo ella - porque estoy bastante cansada, no me apetece aguantarte y mucho menos escucharte hablar.

James se sorprendió por la dureza de la chica. Parecía bastante simpática pero entendía su enfado así que simplemente asintió con la cabeza y volvió a mirar hacía delante mientras Remus tomaba asiento a su lado con una mueca.

- Tío, creo que estaba super enfadada, pero al menos ya se le ha quitado lo de la cabeza - le dijo Peter, mientras él y Sirius se sentaban delante de sus amigos.

- Si - dijo Sirius- ¿Creéis que se lo ha quitado Regulus?

- ¿Por qué iba a creer eso? - dijo James - ya se lo quito una vez ella, podría quitárselo esta también.