Lo que es para ti, te encuentra.
Pasar por la vida de puntillas. Sin hacer mucho ruido y con la esperanza de no llamar demasiado la atención. No destacar, ni por arriba ni por abajo. La mediocridad justa. Eso era lo que Flo buscaba. Hasta que, un dí...
Odiaba el distanciamiento. ¿Qué había pasado? James estaba todo el día encima de ella. Le regalaba flores, le hacía bromas. Estaba cerca, siempre tratando de hacerla reír. Pero ¿Y Regulus? El le había dicho que la veía. Florence pensó que tal vez aquello había significado algo pero al parecer estaba totalmente equivocada. Durante un par de semanas se dedicó a mirar a Regulus en la distancia, pero no la devolvía las miradas. Simplemente se dedicaba a ignorarla.
- ¿En que piensa la persona más guapa de todo el colegio? - le preguntó James nada más sentarse al lado de ella en la biblioteca.
- No se, pregúntale a Lily y me cuentas.
- Tus celos hacia Lily no tienen sentido ninguno, desde que te dije que me parecías preciosa ya no le he vuelto a pedir ni una cita - dijo James orgulloso - venga, por favor.
- Esta bien James - de rindió Florence - ¿qué quieres?.
- Una cita, una. Ya verás lo genial que soy.
- Hecho, una cita - Florence se puso seria- pero si no me lo paso bien, me dejarás en paz.
- Es imposible que te lo pases mal, gracias guapísima.
James salió corriendo de la biblioteca pensando en mil y una ideas para crear la cita perfecta para la chica. Florence se había dejado convencer. Puede que con James se lo pasara bien, la hacía reír. Y tenía que dejar de pensar en Regulus, habían tenido un pequeño acercamiento y ya. Tenía que superarlo.
Por otro lado, unas mesas más atrás, estaba el Slytherin muerto de celos. A pesar de que supiera que la familia de Flo eran traidores, eso no impedía que quisiera ser amigo de ella. Y eso le quemaba por dentro.
***
- ¿Entonces vas a salir con Florence? - le preguntó Remus a James mientras estaban los cuatro amigos tirados en los sofas de su sala común.
- ¡Si!, aceptó salir conmigo y ahora no puedo estropearlo, tengo que pensar en el plan perfecto... ¿ideas?.
- Yo que sé tío - le dijo Sirius, mientras trataba de no reírse - yo pensé que después de tantos años pidiéndole salir a Lily tendrías alguna idea pensada.
- Es que nunca me dijo que si, no pensé que llegaría tan lejos como para tener que realmente pensar en una cita.
- Entonces, ¿Florence te gusta? - le preguntó Peter mientras le enseñaba el tablero de ajedrez a Remus, a lo que este asintió.
- Si, supongo - dijo James - es guapa, es simpática y me gusta como se ríe cuando hago el bobo cerca de ella... ¿Os vais a poner a jugar en serio? ¡Necesito ideas!
Ambos amigos se miraron entre ellos y levantaron los hombros. No sabían que aconsejarle, puesto que ellos tampoco había tenido ninguna cita nunca. Sirius trató de darle algún consejo, pero todos estuvieron de acuerdo que ninguno de ellos era apropiado cuando querías que la otra persona siguiera hablando contigo.
- Y... ¿por qué no les preguntas a sus amigas? - dijo Peter - Ellas seguro que te pueden aconsejar de qué le gusta hacer a Florence
- Ya... lo había pensado, pero si hago eso ellas se lo contaran y quedaré fatal.
- O - comenzó Remus - quedarás como un tío interesado por la chica él cual quiere que ella se lo pasé lo mejor posible.
James negó. No quería hacer eso. Quería que la cita fuera única y especial. Quería que Florence se lo pasara bien pero que fuera algo que tan solo a él se le fuera a ocurrir. Algo como... Algo como...
- ¡LO TENGO! - gritó el Gryffindor mientras corría escaleras arriba para escribirle una nota a su amiga-cita.
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