Just one look - Regulus Black

Epílogo

Amaba a sus hijos. No paraban de corretear de aquí para allá por el jardín y gritar "mamá" cada vez que algo no salía como ellos querían. Nadie, nunca, le habría dicho que tener gemelos iba a ser tan duro y a la vez tan gratificante.

- ¿Mamá, cuando viene papá a casa? - le preguntó Oliver.

-Ahora viene cariño, ha ido a recoger el periódico y hacer unas compras.

Al poco tiempo de nombrarle, su esposo apareció por la puerta del jardín. Corrió junto a sus hijos y los levantó para abrazarles y besarles. Los adoraba. Florence tenía una familia preciosa, no cabía la menor duda. Se había esforzado tanto por construir aquello y seguiría haciéndolo para protegerles y que nunca sintieran presión por no ser lo que se espera de ellos.

Su marido se acercó y le dio un sonoro beso y un abrazo. Desde el día que se casaron de abrazaban diariamente, nunca se iban a la cama enfadados y siempre trataban de tener una pareja sincera y basada en el respeto.

- Carlos, ¿Qué tal el día? - le había preguntado Flo cuando se sentaron en las escaleras del jardín.

- Muy bien amor, mira lo que ha salido hoy en el periódico. - dijo mientras le pasaba el papel y corrió a dejar la corbata dentro de casa para poder seguir jugando con sus hijos.

Florence leyó el titular "Harry Potter, el niño que sobrevivió". Potter, el hijo de James. Recordaba perfectamente haber llorado por él y también haber tirado a la basura la invitación a su matrimonio con Lily Evans. Habían muerto, pero su hijo había acabado con Voldemort. Un niño de un año. Increíble.

Junto con la noticia, había un pequeño apartado que hablaba de como Sirius Black había traicionado a James y, debido a ello, estos habían muerto. ¿Cómo podía ser eso?

Al leer el apellido Black se preguntó que sería de Regulus. ¿Estaría vivo? ¿Habría encontrado una mujer? Tenía tantas preguntas que hacerle y tantas respuestas que se quedarían en el aire. Tras la propuesta de matrimonio, Florence decidió cambiarse de colegio para evitar la tentación de escaparse así como para estar más cerca de Carlos. Nunca volvió a Reino Unido y decidió que lo mejor era centrase en su familia... Aunque siempre quedaría en su corazón un poquito de aquel moreno de ojos fríos que la vió.

- Mamá, mamá - le sacó de sus pensamientos su hijo - dile a papá que eso no vale. Que no puede ayudar a ganar a Oliver.

- No pasa nada, Reggie - le dijo con una sonrisa, corriendo hacía ellos para apoyar a su hijo en el juego- tu siempre tendrás a mamá.

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