Capítulo 5

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Odiaba tener que esperar hasta las 11 para hablar con James. Se quería meter en la cama y taparse, calentita, para poder dormir. Pero no, le había prometido al chico que hablaría con él acerca de vete tú a saber el que.

Cuando dio la hora acordada, Florence salió despacio de su sala común y cerró la puerta con cuidado. Sentado en las escaleras estaba James Potter, con su pijama y la capa de invisibilidad tirada al lado. Tenía el pelo totalmente revuelto y parecía estar demasiado concentrado en sus pensamientos, aunque cuando notó movimiento en la puerta levantó la vista con una sonrisa.

- Florence, ¡viniste! - dijo.

- Te dije que lo haría, cumplo mi palabra... ¿Qué querías? Me da miedo que nos pillen.

-Tranquil, mira, métete debajo de la capa conmigo, vamos a las cocinas.

Florence hizo lo que James le pidió y se dirigieron a las cocinas. Una vez allí, ella se sentó en una de las sillas altas cercanas a una mesa de trabajo mientras James buscaba un trozo de tarta para compartir y un par de cubiertos. Sacó también dos vasos y los llenó de zumo de naranja. Florence, viendo la soltura con la que el chico hacía todo aquello, se dio cuenta de que no era la primera vez que lo hacía y como ella nunca había infringido una norma en Hogwarts.

- Bueno, aquí tienes - le dijo Potter con una sonrisa, mientras ella cogía el tenedor. - Quería hablar contigo de una cosa.

- Dispara - le dijo Florence, cogiendo un pedazo de tarta pero sin ninguna gana de comerlo de los nervios que tenía.

- La verdad es que lo primero de todo que quería hacer era disculparme. He sido bastante torpe y tonto contigo, no sabía que habías sido el blanco de aquella broma. En el tren simplemente me pareciste preciosa y quise hablar contigo, un par de besos, eso quería - cuando James dijo esto, Florence se puso totalmente roja - pero luego me dijiste lo de la broma y me sentí fatal. Fue para Regulus, él odia el color morado. Luego cuando fui a disculparme por la primera, llevaba la misma broma preparada, para enseñártela. Y ya sabemos los dos como termino eso.

- James - comenzó Florence, cortando al chico - lo sé, te has disculpado ya, no pasa nada.

- Si pasa - dijo el - porqué a mi me sigues pareciendo preciosa y yo seguro que a ti te parezco un capullo. Y encima, pesado.

-La verdad que algo pesado si eres - sonrieron ambos - pero no te preocupes. Solo, deja de intentar ayudarme como si no me valiese por mi misma para nada. Por favor. Es insoportable.

- Vale, trato - dijo él mientras comía otro trozo de pastel - y de lo que de preciosa y los besos... ¿no me vas a decir nada?

- ¿Pero a ti no te gustaba Evans? - dijo Florence, colorada.

James se rio a la vez que se tiraba un poco del pelo. Se coloco las gafas y sonrió a la morena, la cual le devolvió la sonrisa.

- Me gusta Lily, si, pero una cosa no quita la otra, ¿no?

- No entiendo James - comenzó Florence.

- Pues que me pareces preciosa Flo y ahora mismo te besaría, pero Lily es Lily. Me lleva gustando desde siempre, aunque nunca ha aceptado salir conmigo. Ni una cita. No entiendo porque tendría que seguir esperándola.

- Ah...- fue lo único que le salió a la morena.

- Tranquila, no te asustes - dijo James - dejaré de perseguirte, prometido. ¿Podemos ser amigos? Por algún lado tengo que empezar.

- Vale, amigos - dijo Florence, a lo que añadió más bajito - y yo que quería seguir siendo invisible... Vaya año.

- Tarde amiga - le dijo James, mientras recogía los platos y le hacía una señal para que se acercara a el, para taparse con la capa e irse - te he visto.

***

A la mañana siguiente Florence no sabía muy bien donde meterse. Le daba vergüenza bajar a desayunar y sus amigas no hacían más que insistirle para saber que había pasado entre ella y Potter.

- Venga tía - le dijo Anne - cuéntanoslo, anda. ¿Te besó?

- No te hagas de rogar - continuó Jess - por fiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

- Deja de alargar las "i", pesada - dijo Florece, y procedió a contarles un pequeño resumen de la noche anterior.

- ¡Ves!, te dije que les gustabas a ambos.

- ¿A que ambos? - pregunto Flo.

- A Lucius Malfoy y a Peter Petigrew, ¿eres tonta? Pues a Regulus y a James - dijo Jess con una sonrisa burlona.

- No digáis bobadas, no le gusto a Regulus.

- Pero sí a James - dijo Anne - y a pesar de tener esa confirmación y de que sea un chico que siempre te ha parecido atractivo, tu sigues pensando en el Slytherin... ¿te gusta?

Flo miró para sus amigas. ¿Le gustaba? No, ella entendía que para que alguien te guste tienes que tener más trato con él. ¿Le atraía físicamente? Si, de eso no tenía duda. ¿Y James? ¿Le atraía James físicamente? Bueno, él también era muy atractivo.

- Los dos son guapos, para que voy a negaros eso. Pero ahora mismo tengo un lío en la cabeza... ¿como le voy a gustar a Potter cuando lleva toda su vida detrás de Lily?, es que no lo entiendo.

- Pues te lo ha confirmado amiga, así que... - dijo Anne, mientras las tres bajaban por las escaleras de la sala común para ir a desayunar - aunque ahora vamos a dejar de pensar en chicos y centrarnos en las tareas. ¿Cómo lleváis el trabajo de adivinación? Yo como el culo.

Las chicas comenzaron a hablar de las distintas tareas hasta que llegaron al Gran Comedor. Apenas habían comenzado a comer cuando los merodeadores entraron gritando y haciendo bromas.

Los ojos de Florence y James se cruzaron, y este le guiño un ojo. Guiño que no paso desapercibido por las amigas de la chica ni por Regulus Black, sentado en la mesa Slytherin. No entendía a que venía ese comportamiento de James ni porque tenía el que guiñar a Florence.

Regulus buscó la mirada de la chica y la observó mientras se ponía colorada y trataba de esconderse detrás de su pelo mientras tomaba el chocolate caliente. Era guapa hasta tímida. No podía creer que hubiera pasado desapercibida ante su vista todos estos años. Necesitaba enterarse de si ella era sangre pura, si era su familia española podría ser aceptada por los Black.

- Oye Severus - llamó a su amigo, el cual levanto la vista en señal de que le estaba escuchando - ¿Qué sabes de Florence Marqués? ¿Es sangre pura?

- ¿Te gusta verdad? Si no, no te molestarías tanto en saber si esa chica es o no digna de tu apellido. - dijo Snape, con una sonrisa - Sé que sus padres son los dos magos, eso fijo.

- Ya pero la familia... - inquirió Regulus.

- Eso no lo sé - dijo y mirando para Lucius, pregunto - ¿y tu? ¿tu sabes algo de esa chica?

- Es Florence Marqués, su familia es una sangre pura española - dijo Lucius, a lo que Regulus respiró  tranquilamente - algo tipo nobleza, en España las cosas son diferentes. Su familia no creo que sea de las que apoye la pureza de sangre, no se llevaría con la sangre sucia de Jess si fuera así. Traidores como mucho.

Regulus la miraba. Traidores a la sangre. La había visto, la había tenido cerca y ahora tenía que alejarse de ella. Ni ella era buena para él ni él para ella.

Just one look - Regulus BlackWhere stories live. Discover now