Dos

10.4K 670 42
                                    

Estoy ansioso, sé que parezco un niño pequeño, pero es que ¿quién no está emocionado? ¡Al fin conoceríamos a nuestra Luna! ¡Al fin mi estúpido amigo dejaría de ser un gruñón! Estoy feliz por mi amigo y Alfa, había sufrido mucho, cuatro años separa...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy ansioso, sé que parezco un niño pequeño, pero es que ¿quién no está emocionado? ¡Al fin conoceríamos a nuestra Luna! ¡Al fin mi estúpido amigo dejaría de ser un gruñón! Estoy feliz por mi amigo y Alfa, había sufrido mucho, cuatro años separado de su luna, pero ahora se habían reencontrado, y como si eso fuera poco, mi amigo se había llevado la sorpresa de que es papá. Me río solo al recordar lo emocionado que estaba Einar mientras me contaba de su mujer e hijo, nuestra manada ya tiene futuro Alfa.

Otto me avisó que en pocos minutos estarían aquí, yo mismo sentí cuando mi Alfa entró en territorio de la manada, pero aún no llegan a la casa, cuando al fin veo como el auto se acerca mi sonrisa se agrande, en breves mi cara se partirá en dos. Veo como Einar baja y ayuda a bajar a su Luna, ésta tiene al pequeño cachorro en sus brazos. Nuestra Luna es realmente hermosa, es bastante alta para ser humana, delgada, su piel blanca hace que parezca un vampiro, su pelo negro contrasta muy bien. La Luna dejó al cachorro en el suelo y él sonrió de felicidad al ver la nieve, el pequeño también es alto, su pelo castaño claro está despeinado, su piel es blanca igual que la de su madre y los ojos sin dudas los sacó de mi amigo. Me acerco rápidamente a ellos, ¡ya quería saludarlos!

-¡Bienvenidos! – Grité y todas las personas que están cerca de nosotros dejan de hacer lo que están haciendo para mirarnos, sí, sé llamar la atención, siempre me sorprendo de mí – Es un placer conocerte Luna – digo de forma atropellada mientras le hago una reverencia, vi cómo se separa de Einar y camina hacia mí con una sonrisa.

-Anoki llámame Aitana – me pide, y hace algo que casi logra mi muerte, ya estoy imaginándome cavando mi propia tumba, Aitana se acerca a mí y besa mi mejilla. Miro con horror a Einar, quien solamente alza sus hombros, por lo que me permito suspirar con alivio. Pero río al escuchar un pequeño gruñido proveniente del cachorro, quien se aferra con fuerzas a las piernas de Aitana, ella lo toma en brazos, y yo desvío mi mirada a mi amigo y río al notar su sonrisa orgullosa.

-Lo tienes muy bien enseñado – le digo riendo a Einar, para después acercarme a él y abrazarlo.

-Está en su sangre – dice orgulloso mientras mira a su Luna y cachorro.

-Hola cachorro, yo soy Anoki – lo saludo con una sonrisa.

-Lo sé – me vuelve a gruñir, y tengo que hacer mi mejor esfuerzo para no reírme.

-¡Kilian! – Lo regaña la Luna – Saluda bien a tu tío y deja de gruñir – Kilian esconde su cara en el cuello de su madre sin decir nada, yo solo lo miro con una sonrisa divertida – Lo siento – se disculpa Aitana.

-No hay problema, cuando te acercaste así a mí pensé que el que gruñiría sería el Alfa mayor, pero a un cachorro aún lo puedo manejar – digo restándole importancia.

-De todas formas, no volverás a acercarte así a mi Luna – me dice Einar y río con fuerzas, mientras ambos Alfas gruñen en advertencia, Aitana resignada, me imita y también ríe.

Una Bruja para el BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora