Temp. 2 Cap. 25

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/POV TAMAKI/

Los días seguían desde que ella se había ido, sentía que era una eternidad al saber que ya no estaba. Su puesto de takoyaki se había cerrado, su tía pensaba alquilar el lugar para que no estuviera desolado tanto tiempo. El frío había aumentado y las épocas de navideñas se estaban acercando, pronto acabaría el año y podría graduarme... Yo ya tengo planes por realizar cuando eso pase... solo quiero que ella pueda venir... aunque sea un momento...

Luego de las clases de entrenamiento, veíamos más seguido a Mirio con Eri en la sala principal, pues después de todo, hoy hablaría con el profesor Aizawa de cómo iba mejorando su don. El profesor Aizawa es muy bueno para entrenar a Eri, se a acercado mucho a ella desde que cuerno empezó a crecer y su don le lastimaba; la preocupación de Aizawa por ella, era increíble... Mirio a veces la veía como su hermana menor, la ayudaba en todo lo que podía y le brindaba su apoyo. 

-¡Tamaki!- la pequeña se acercó corriendo hacía mí, tomando mi mano izquierda y llevarme a la mesa donde ella siempre dibujaba y aprendía a escribir mejor.

-¿Qué sucede Eri? ¿Por qué estás tan emocionada?...- 

-Esto es para ti- me dio un dibujo, el cuál parecía ser yo junto con alguien al lado, era una descripción casi igual a T/N -¿Te gusta? Nejire me habló de ella cuando llamó por tu teléfono esa vez- solo le di una pequeña sonrisa y asentí con la cabeza.

-Me gusta mucho, gracias Eri-

Se acercó a mí para darme un pequeño abrazo que el cual yo respondí con mucho gusto, escuché la voz de Mirio acercarse junto con la de Nejire, los dos al vernos sonrieron de oreja a oreja y se acercaron.

-Tamaki, ¿qué hacían?- preguntó Mirio mientras que Nejire tomó en brazos a Eri.

-Eri me mostró un dibujo que hizo para mí-

-Déjame ver- él al verlo no hizo más que reír algo bajo -cuando Eri escuchó a Nejire hablar sobre T/N, le gustó mucho las películas de princesas de Disney-

-¿En serio?-

-Sí, por cierto, tengo que hablar contigo- nos alejamos de las chicas para poder hablar en la cocina -es sobre mi don. ¿Tú crees que Eri pueda dármelo?- 

-Mirio...-

-Lo sé, es una locura. Ella aún sigue en entrenamiento pero... quiero intentarlo-

-Podrías hablar con el profesor Aizawa cuando sea el momento perfecto-

-Sí, tienes razón. ¡Es cierto! Otra cosa más-

-¿C-cuál?-

-¿Te parece ir a comprar algunos regalos? le pedí a Ectoplasm si podíamos salir antes de que sean las 5:30pm-

-N-no me parece mal, iré a cambiarme-

-Claro, le avisaré a Hado también-

-Sí-

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.

Ectoplasm decidió llevarnos al centro comercial. Mirio iba en el asiento delantero y atrás nosotros tres, sí... Eri quiso acompañarnos.

/FLASHBACK/

-¡Quiero ir con ustedes!- Eri al vernos salir de los dormitorios, abrió la puerta de forma rápida y dio aquel grito.

-Eri, pero tendríamos que decirle al profesor Aizawa- dijo Mirio 

-Por favor...-

Los tres nos miramos, sabíamos que pedirle permiso a Aizawa que llevarnos a Eri al centro comercial sería muy duro pero Mirio no pudo con los ojos de cachorro de la pequeña Eri... Ya se imaginarán todo lo que hizo él para convencer al profesor Aizawa.

/FIN DEL FLASHBACK/

Nejire le había escogido qué ropa podría haber llevado, también le hizo dos coletas bajas. La ropa que Eri tenía, era gracias a la profesora Midnight, la consentía mucho. Al llegar al supermercado, nos bajamos todos viendo a muchas personas.

-Vayan con cuidado, vendré por ustedes en tres horas- dijo Ectoplasm 

-Claro profesor- Mirio al ver que se fue, se puso de cunclillas frente a Eri. -No te separes de mí, Eri. Este lugar es muy grande por lo que no quiero perderte- 

Luego de eso empezamos a entrar tienda por tienda, buscábamos regalos para nuestros compañeros, aunque sean pequeños, era mejor que no recibir uno. Mirio nos dijo que busquemos algo para Eri y que entre los tres lo pagáramos. Hado y yo, nos alejamos de ellos mientras que Mirio le iba a comprar una hamburguesa a Eri porque tenía hambre.

-¿Qué podríamos comprarle?...-

-¿Qué tal esto? Es enorme, en su habitación estará muy feliz- era una lámpara que al encenderla dejaba estrellas en el techo.

-Podría ser, pero supongo que Mirio querría algo mejor- 

-Cierto, veamos qué más hay- nos adentramos en la sala de juegos, había una gran variedad de juguetes que eran la mayoría demasiado grandes. ¿Qué le podría gustar?... -Hay muchos... ¿qué hacemos?-

-Mirio dijo... que mira las princesas de Disney...- volteé a ver a Nejire y ella sonreía emocionada.

-Es verdad, busquemos algunas-

Nejire me hablaba de algunas que había visto recientemente, pues ella había visto más a las que luchaban por sí solas. Tomamos algunas y al final un peluche de panda que lo escogió Nejire. 

-Supongo que es todo...-

-Sí, vamos a pagar, Mirio nos pagará después-

-Claro...-

Pagamos los nuestra parte; Mirio debería pagarnos lo que era de su parte. Al salir de la tienda vi una en frente que era solo para chicas, ¿le gustará algo a T/N de esa tienda?...

-Hado, ¿me das un momento?-

-Claro, iré con Mirio, nos alcanzas en un momento-

-Sí-

Cuando ella se fue, decidí entrar a la tienda mirando algunas opciones. Collares, mochilas, esmaltes, pulseras, anillos: habían demasiadas cosas como para saber qué podría comprarle a T/N... Una chica de la tienda se acercó a mí, preguntando qué podría estar buscando.

-S-solo estoy viendo...-

-Está bien, si necesitas algo puedes llamarnos-

La chica se fue y seguía viendo opciones. Tomé una mochila pequeña pero era muy bonita, un cepillo para su cabello junto con unas pequeñas pulseras que habían... 

-¿Le gustará?...- no era muy bueno para escoger cosas pero suponía que estaba bien... Me acerqué a la chica de antes para poder pagar las cosas que tenía en mano. Cuando salí buscaba a los chicos, no fue difícil encontrarlos ya que Mirio iba por su tercera hamburguesa y pidio cuatro para mí. Ellos sabían que mi apetito era grande.

El tiempo pasó hasta ser la hora acordada, ya teníamos regalos para cada uno de la clase, nuestro último año, Mirio quería que sea épico y especial. Cuando recibimos la llamada de Ectoplasm, salimos del centro comercial, claramente se veía en Ectoplasm todo lo que habíamos comprado.

-Sí que es mucho. ¿Se divirtieron?- dijo 

-Sí, fue una tarde agradable-

Eri seguía comiendo de un helado de chocolate que también se lo compró Mirio. Sin duda Eri era como una hermana menor, o como dijo la clase, su hija.

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(Hasta aquí el capítulo de hoy, espero les haya gustado, no olviden votar y comentar que me ayuda muchísimo. Cuídense mucho y hasta la próxima. Tomen aguïta) 

Attm. Rachel


TAMAKI Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora