TAMAKI Y TU

Temp. 2 Cap. 29

-Aquí estás, sientate- Me senté a su lado viendo a algunos pajaros volar por el lugar, las rosas iban apareciendo conforme el sol iba dando su calor abrigador. -Yo también quería hablar contigo, hija...-

(continuamos)

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/POV T/N/

Estuvimos un momento tomando aire fresco, mis manos entraron en mis bolsillos por el frío que sentía. 

-¿De qué querías hablar?- pregunté.

-¿No te gustaría empezar primero? yo contestaré a lo que me digas...- 

-Bueno... en realidad me preguntaba de lo que hablaste con Tamaki. Al principio ni siquiera querías verlo, y de un momento para el otro cambiaste cuando los dos volvieron... ¿qué sucedió realmente?-

-...- había un gran momento de silencio hasta que él decidió hablar. -Él empezó a hablar, la mayor parte fué sincero... me pidió perdón por si lo veía de otra forma distinta y que esa pudiera ser la razón de la cuál esté molesto con él, que solo quería ver a mi hija. Me sentí muy estúpido en cuanto él terminó de hablar. El que debería perdón era yo. Sé que soy un padre terrible, lo sé y muy bien; reconozco mis errores fatales en cuanto lo golpeé... pero el hecho de pedir perdón, no arreglará la imagen que di en el momento que lo hice. Tamaki, lo jusgué mal. Es un gran chico... pero tiene un suegro de la de lo peos. No quiero que me disculpes, mis errores fueron cometidos con peores intenciones. Le dije al chico que tampoco quería su perdón, aunque él repetía que no importaba, pero no puedo aceptarlo... lo lastimé al igual que a ti. En un momento le expliqué que lo que me preocupaba era que estuvieras en peligro nuevamente, pensaba que si seguías con ellos podría pasarte nuevamente algo. Al verte después del hospital, y que no nos reconocieras fué un choque el cual no me era agradable... y aún así, me siento muy mal...-

Sinceramente no sabía qué decir en este momento, Tamaki se lo veía tranquilo desde que vino, así que supongo que todo es cierto. Si él puede darle otra oportunidad a mi padre... supongo que yo también...

-Tendrás otra oportunidad, papá. Solo una... espero que todo cambie a partir de adelante...-

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Pasamos conversando afuera hasta que Tamaki salió con su abrigo, mi padre lo saludó y nos acompañó a estar afuera. Disfrutábamos el calor que el sol nos daba en cuanto las horas pasaban. No nos quedamos tanto tiempo afuera, entramos a casa nuevamente a tomar una taza de chocolate...

-D-disculpe...- dijo Tamaki refiriendose a mi padre.

-¿Sí?-

-¿Le contó sobre...?-

-Aún no, será mejor que esta noche te prepares, hijo-

Al traer otra taza llena, hablé con mi tía pues recordé a Boby.

-¿Tía? ¿Dónde dejaste a Boby?-

-Se quedó en la casa del vecino, estos días estaba cruzando el cerco que se llevó muy bien con las personas de al lado-

-¿Los amables ancianos?-

-Así es-

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La luna apareció, el día había pasado rápido. De mis labios salió un bostezo por estar cansada, quería ir a domir y recuperar lo que no pude en el día anterior.

-Hija, un segundo- dijo mi madre mientras estaba la mayoría en la sala.

-¿Sucede algo?- Tamaki se levantó, se acercó a mí tomando mis manos con una pequeña sonrisa. -¿Tamaki?-

-T/N, y-yo... me i-iré mañana de r-regreso a la U.A.- ¿solo se quedaría dos días? -y t-también... hablé con t-tus padres. De d-dos cosas... y la primera e-era que... te vendrías conmigo de regreso... s-si es lo que tú quieres.- No podía creerlo, miré a mis padres y mi tía. No parecían estar molestos por irme, era todo lo contrario ya que en sus rostros había una pequeña sonrisa. Mi madre hizo un pequeño movimiento con su cabeza acertando a lo que decía Tamaki. -¿Q-qué dices?...- Sin pensarlo dos veces salté a abrazarlo con todas mis fuerzas.

-Sí quiero, sí quiero...- daba un grito de alegría, por fin la prisión se había acabado.

-Antes que nada- mi madre se acercó colocando una de sus manos en mi mejilla -prométeme que tendrás cuidado... ya eres grande y no podemos prohibirte a que salgas...- volteó a ver a Tamaki -pongo el cuidado de mi hija a tu cargo... cuídala mucho...-

-S-sí señora...-

-Se irán mañana por la mañana, creo que tienen un evento importante, así que... ve a preparar tus cosas hija, volverás a vivir con tu tía-

-Prometo cuidarme mamá... muchas gracias- 

También la abracé con fuerza, estaba muy contenta de poder volver. 

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A la mañana siguiente, tenía dos de mis maletas preparadas. Subimos las cosas a un taxi que había pedido mamá para llevarnos al aeropuerto.

-¿Listos? ya es hora- dijo mi tía.

-Un segundo- corrí a donde mis padres volviendo a abrazarlos, y con un susurro junto con una pequeña lágrima... -gracias...- el abrazo fué correspondido. 

-Recuerda escribirnos de vez en cuando...-

-Lo haré... adiós-

Tamaki se despidió de mis padres con un poco de temor, sin embargo fué atraído para un abrazo. 

En el aeropuerto, trataba de no separarme de ellos. Tamaki tomaba mi mano y una de mis maletas.

-¿Cómo está Mirio y Nejire?-

-Ellos aprobaron que viniera, de seguro nos estarán esperando cuando lleguemos-

-Gracias...-

-¿Por qué? no hice nada...-

-Hiciste muchas cosas, mi vida cambió mucho desde que estás en ella. Tengo mejor relación con mis padres, y también encontré a unos grandes amigos, al igual a un gran novio- 

Su rostro se volvió totalmente rojo, desvió la mirada al momento que mi tía volvió con los pasajes para abordar. Nosotros dos nos sentamos juntos, mi tía había conseguido un asiento con una azafata nueva. 

El viaje sería tranquilo, que en un abrir y cerrar de ojos, Tamaki se quedó dormido en mi hombro.

-Te amo...- dijo estando somniliento.

-Yo también te amo...-

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(Hasta aquí el día de hoy. Espero que les haya gustado!! aunque sea algo corto. Esta semana estaré de prueba para mi horario. No se preocupen en cuando actualice, habrán días en los que no pueda y otros que sí. Cuídense mucho y tomen agüita. Hasta la próxima!!)

Attm. Rachel