TAMAKI Y TU

Temp. 2 Cap. 35

/POV T/N/

El sol dejaba que sus rayos de luz traspasen la cortina de la habitación. Era molesto, a pesar de que pareciera ser un día maravilloso, no quería levantarme, ¿y cómo no? Tamaki me tenía entre sus brazos, yo le había dado la espalda para poder dormir. Sentía su respiración en mi cuello, sus manos sujetando mis brazos, y su pecho desnudo pegado a mi espalda... Sí... tuvimos una ronda más en la noche.

Tuvimos que hacer silencio para que Mirio ni Nejire pudiesen despertarse por nuestros gemidos. Tamaki no me marcó la piel con mordidas, solo me lleno de besos cada centímetro de mi piel. De tan solo pensarlo, mi rostro empieza a arder.

-Hmm...- un sonido de molestia que provenía de Tamaki ya que hice un ligero movimiento para evitar los rayos del sol.

Al fin y al cabo, lo terminé despertando al quedar boca arriba. Pude ver como uno de sus ojos se iba abriendo con dificultad. Analizaba todo al rededor, pero solamente se levantó con cuidado para apoyar su rostro entre mis pechos. Sus brazos iban por detrás de mi espalda y no querer soltarme. 

-Aún es temprano...- dije mientras que mi mano acariciaba su cabello suave y sedoso. 

Eran las seis con quince. Estos días, nos levantamos a las siete y media. Suponía que hoy podríamos volver a la playa antes de partir, a menos que no terminemos de limpiar la casa.

Traté de volver a dormir, pero no pude hacerlo por ver a Tamaki dormir tan tranquilo en mi pecho... Realmente lo amo.

Siendo las siete, Tamaki empezaba a moverse. Sabía que ya estaba despierto al ver un punto fijo en la habitación, hasta que se levantó de a poco y poder cruzar miradas.

-Buenos días-

-B-buenos días, brocheta...- Dijo algo cansado, mis manos tomaron su rostro acariciando sus mejillas hasta que volvió a apoyar su rostro entre mis pechos con algo de timidez. Su mano derecha tomó mi seno izquierdo y así amazarlo a su gusto. -¿Dormiste b-bien?-

-Sí, disfruté verte dormir media hora-

-¿Me m-moví mucho?-

-Claro que no. Te ves muy tranquilo al dormir-

Nos abríamos quedado unos minutos así, no me molestaba para nada, sin embargo, al llegar la hora, tuvimos que levantarnos a tomar un baño cada uno. No podríamos levantar sospechas en frente de nuestros amigos.

Habría pasado una hora, donde Nejire ya estaba despierta junto con Mirio bajando a la cocina. Tamaki me ayudó con el desayuno para todos nosotros.

-¡Buenos días!- dijo Mirio. Se lo veía mejor gracias al gel de quemaduras. -Se levantaron muy temprano-

-Pues sí. Hoy es un día soleado y maravilloso-

Tamaki colocaba los emparedados en la mesa junto con fruta picada por él, mientras que yo servía el batido de fresa en cuatro vasos. 

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/POV NARRADORA/

El día era espléndido tal como lo habían dicho. El desayuno la pasaron conversando, riendo y degustando la comida. Siendo su último día, se plantearon terminar de limpiar la casa y dejarla tal como la habían resivido el primer día. Unos lavaban los trastes, otro barría, sacaban las sábanas para solo dejarlas dobladas encima de la cama, y finalmente guardar todo en su sitio. No demoró más que dos horas para terminar. La casa se veía reluciente a la vista de los cuatro.

-Por fin. No perdamos más tiempo y vayamos a cambiarnos- dijo Nejire emocionada -Vamos T/N-

Las chicas por su parte, mientras que los chicos por el otro.