Cuando estuvieron todos listos para ir al callejon diagon y realizar las compras necesarias para el regreso a Hogwarts, todos los integrantes de la familia se pusieron frente a la chimenea la cual estaba esperando los polvos flu.
Todos estaban tranquilos incluyendo a Harry que ahora si conocia perfectamente como viajar con los polvos flu sin acabar en lugares con objetos de dudosa procedencia, pero la señora Weasley no estaba enterada de aquello y temia por momentos, se sentia muy precionada debido a que ahora Harry era como un hijo más a quien debia cuidar, y sentia que debia cuidarlo del más pequeño e incluso inofensivo peligro.
-Primero sera fred. ¿Esta bien, cielo?-le dijo a Harry dandole confianza con su voz-Veras que es sensillo.
El gemelo mencionado se acerco a la chimenea, agarro un pequeño puñado de polvos flu y arrojandolo con fuerza se elevaron llamas color verde y dijo en voz alta a donde queria ir.
Por las llamas verdes y el ruido Harry no pudo escuchar con claridad a donde debia ir.
Supuso que era el caldero chorreante ¿Qué otro lugar común podria encontrar?
-Es tu turno cielo-hablo Molly con una pequeña sonrisa-. Iremos despues de ti, debes esperarnos.
Harry asintió y se acerco rapido a la chimenea, de igual manera agarro los polvos flu y los arrojo con fuerza a la chimenea consiguiendo un alto fuego verde, luego ingreso y dijo en voz alta "¡Caldero Chorreante!"
Y las llamas envolvieron su cuerpo jalandolo con fuerza hacia el lugar que habia solicitado.
El cual habia sido una mala idea.
El lugar estaba repleto de magos, la mayoria incomodos y algo molestos, los cuales miraron con el ceño fruncido ante el ruido y el desperdicio de hollin que habia dejado Harry en el suelo.
El azabache salio de la chimenea lo más rapido que pudo, se sacudio la gran cantidad de hollin de su ropa muggle, incluso sus mejillas se encontraban sucias, y no podia mirar mucho por lo cual se quito los lentes lo más rapido que pudo.
Un elfo al observar tal situación se acerco y empezo a pasar por la cara de Harry un trapo nada limpio, lo frotaba con tanta fuerza que incluso sentia que le estaba lastimando.
-¡No!-se desespero Harry y se aparto rapido del elfo-. Estoy bien, no hagas eso... ¡No!
El elfo agacho la cabeza y se retiro a una mesa para limpiar con el mismo trapo sucio.
Harry estuvo a punto de salir corriendo del caldero chorreante para no tener que escuchar las molestias de los magos, pero el fuerte ladrido de un peculiar perro lo detuvo.
Giro sobre sus pies y al verlo se asombro e incluso sintio algo de miedo en saber que los demás magos podian reconocerlo...
Pero ninguno parecia interesado en su presencia, tenian sus propios asuntos más que preocuparse por un perro enorme dentro de un bar.
Ellos claramente sabian que era un animago, lo unico que no sabian era que Sirius Black estaba debajo del disfraz.
El animago estaba sentado comodamente en una tabla en vez de silla frente a un tazon lleno de un liquido gris y de olor nada agradable.
Harry sonrió y se acerco rapidamente, el perro movio la cola con entusiasmo.
La razon de tenerlo ahí tal vez se debia a una rebeldia de Black, el debia estar encerrado en la vieja casa de su madre, no llamando la atencion de un grupo de magos.
-Debo ir a comprar-le informó Harry a Canuto en voz baja tratando de sonar normal-. La señora Weasley debe estar buscandome.
El perro agacho la cabeza hacia el tazon y lamio lo más rapido que pudo el contenido gris.
Harry no queria que Canuto lo siguiera y no sabia de que manera decircelo porque lo cual solo guardo silencio y espero que terminara.
Cuando salieron del caldero chorreante, un mago algo enfermizo y decaido les reclamo por el desorden que Harry habia dejado, pero luego el mago se olvido de su enojo al ver los enormes dientes que mostraba en ese momento de manera atemorizante el enorme perro.
Encontrar a la señora Weasley fue sensillo, ella corrio directamente hacia Harry. Con un sexto sentido de manera protectora.
-Te dije que nos esperaras, cielo-le dijo mientras sacudia con fuerza el restro de hollin de la ropa de Harry-. Fue mi error, no te dije a donde debias ir...-miro con horror al enorme perro-. ¡Tu! ¡Zafa, perro! ¡Largo!
Harry miro a Canuto el cual se encontraba recostado cerca de el.
La señora Weasley miro por sus costados antes de acercarse a Canuto y decirle con un tono de voz amenazante:
-Si te reconocen... yo misma te ahorco.
Canuto no se preocupo, se sentia seguro de su disfraz peludo.
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Ya volvi 🤗
Jiji
No se por cuentos dias...
Tratare de actualizar diario antes de ausentarme por otros meses.
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Segunda Oportunidad-HP
FanfictionUna vez la maldición asesina de Voldemort toca su pecho. El se da con la horrible realidad... Aun se encuentra en la alacena de sus tíos muggles.
