Segunda Oportunidad-HP

~(Capitulo 14)~

Mientras caminaban en busca de la tienda adecuada para comprar lo necesario, Harry empezaba a sentirse extraño.

No queria y consideraba tonto tener que empezar desde cero, eso seria una perdida de tiempo debido a que el  ya se conocia todos los hechizos, el movimiento que debia hacer con la varita, como volar utilizando la escoba más rapida y como evitar ciertas cosas.

Sin embargo no podia decirle eso a un mago y esperar que le hicieran caso sin pensar que estaba bajo delirios.

-Primero vamos por las varitas-hablo Molly mirando la lista algo impaciente-. Luego por los libros y debemos llegar rapido, porque la tienda de tunicas se toma su tiempo-miro las tiendas-. ¿Donde había. ingredientes para pociones?-pregunto más para si misma.

-Nosotros iremos solos-hablaron los gemelos al humiso-. Ya sabemos que debemos comprar.

Molly los miro seria. No iba a permitir que fueran solos, temia  que pudieran malgastar los pocos galeones que tenian.

-Dejalos ir-hablo el señor Weasley con confianza mirando a su esposa-. Yo ire con Ron y tu podras ir con Harry.

Eso parecia lo mejor, por lo cual aun con miedo la señora Weasley permitio que los gemelos fueran solos en busca de lo que necesitaban.

-No quiero enterarme que fueron a esas tiendas de bromas-les dijo como advertencia antes de darles una pequeña bolsa-. ¡Hablo enserio!-levanto la voz al ver las sonrisas complices de sus hijos gemelos.

Harry se empezo a sentir incomodo, era el momento de ir al banco y eso significaba mostrar su gran cantidad de oro a una familia que tenia que hacer durar lo poco que tenia.
Pero la señora Weasley no retrocedio para ir en dirección al banco, solo siguio hacia la tienda de varitas.

-Señora Weasley...-hablo Harry sin detenerse-... ¿Hagrid le dio mi llave? Ya sabe.. para tener que sacar...

-Oh, no te preocupes cielo, Albus fue quien envio una cantidad razonable de oro, tu llave te la entregara Hagrid despues.

Canuto escuchaba atento.
¿A cual de las dos llaves se referia?
Sabia que Harry tenia una propia boveda, el cual habia sido apartada por James desde el nacimiento de su hijo. Pero tambien había otra boveda más que pertenecia a la familia Potter y solo esperaba que no le negaran el acesso a Harry.

Mientras caminaban el azabache rapido dirigio su mirada a una tienda de mascotas... ¡Ahi estaba su lechuza! Sin embargo la señora Weasley no se detuvo.

-Luego cielo-le dijo al entender lo que queria comprar-. Primero debemos tener todo y ya despues regresaremos.

ººº♡ººº

Las horas pasaron y dejar la compra de la mascota para el final fue la peor decisión de su vida. La tienda de mascotas había cerrado y no tendria oportunidad de comprar a su fiel amiga.

Estaban sentados frente a una tienda de helados relajandose del cansancio de caminar por todo el callejon diagon.

Harry miraba el helado con un sentimiento de tristeza. Perdiendose en su propia mente por un momento.

-¡Hola Molly!-grito una bruja.

El azabache levanto rapido la mirada, aquella fina voz era proveniente de una joven sonriente con ropa extrabagante, que procedia a sentarse al costado de ellos.

-Tonks, cariño ¿Qué haces en el callejon diagon?-pregunto la señora Weasley con curiosidad, la había conocido por accidente un año antes de que Harry llegara a la madriguera.

-Vine por curiosidad-le respondio y miro a Harry-. Queria conocer a este guapo jovencito-le acaricio el cabello causando que el azabache se sonrojara un poco-. Supe que estarian comprando y como tengo mi dia libre, tanto estudio no es bueno.

Molly sonrió.

Canuto que reconocio a la joven como su sobrina, decidio acercarse rapido a ella para lograr que adivinara que era un animago con solo verlo.

-Le agradas-comento Harry divertido ante el comportamiento de su padrino.

Tonks miro al perro.
-Ow... ¿Es tuyo Molly?

-Jamás, cielo.

-¿Es hembra? Es muy linda.

Harry dibujo en su rostro una sonrisa traviesa al ver la mirada ofendida de Canuto, el cual incluso habia girado su cabeza al costado para no tener que volver a verla.

Tonks acaricio al enorme perro en la cabeza y se despidio de la señora Weasley.

-Tal vez te visite dentro de poco Molly-le dijo-. Ultimamente mis dias libres son muy pocos.

-Puedes ir a mi casa cuando quieras, cielo.

Harry tambien se dispidio de Tonks con un gesto de mano y volvio a dirigir su mirada al enorme helado de vainilla con nuez que tenia.

-No te sientas mal, cielo-le animo Molly-. Mañana yo misma vendre a buscarte una mascota y puedes venir conmigo si quieres.

Harry asintio no muy seguro.

Canuto levanto una pata y la puso encima del brazo de Molly, como pidiendole algo, un gesto que la bruja comprendio rapido.

-Black... No.

Harry se sintio curioso.
-¿No?

Molly miró al azabache.
-Ahora yo soy la que debe cuidar de ti, y una de las cosas que Dumbledore me pidio fue que no permitiera que un perro te siguiera por todas partes...-miro a Canuto-... Y las promesas que hago se cumplen.

-¿No puede quedarse en la madriguera?-pregunto Harry esperanzado de pasar más tiempo con su padrino.

Molly negó tajantemente.
-Me temo que no. Es la ultima vez que Canuto se dejara ver-miro a Harry-. Lo siento cielo, pero debes despedirte por ahora.