Capítulo 2

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Notas de la autora:

Solo un aviso para aquellxs a quienes les gustaría saberlo, el comienzo de este capítulo es un poco intenso y un poco gráfico en algunos lugares, pero prometo que cuando digo 'Angst con Final Feliz' lo digo en serio.

Twitter del artista: @ steppjes

La tarde se acercaba al anochecer

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La tarde se acercaba al anochecer. Wei Wuxian tarareó por lo bajo mientras A-Yuan se movía en sus brazos, tratando de persuadir al bebé para que se mantuviera quieto sin hacer demasiado ruido. El tarareo pareció funcionar: A-Yuan se retorció y luego se acomodó, chupando intensamente su chupete.

Los ojos de Wei Wuxian escanearon la estación de servicio, su corazón latía cada vez más rápido en su pecho por segundos. El suelo estaba sembrado de cadáveres, casi una docena de ellos, pero cada uno de ellos, todos ellos...

Habían sido devorados, casi por completo; todo lo que quedaba eran trozos de carne o tejido adheridos a los huesos ensangrentados. Estaban irreconocibles, destrozados y rotos, y Wei Wuxian casi vomita. Incluso los huesos del cadáver más cercano a él estaban rotos y vacíos, consumidos hasta la médula.

Pero ninguno de los cuerpos se movía.

Tomó un respiro profundo. A-Yuan todavía estaba metido tras la cremallera de su chaqueta, y Wei Wuxian apretó su brazo izquierdo alrededor de él, ajustando su agarre en el hacha para incendios que sostenía en su mano derecha. Luego, se armó de valor y se escabulló del congelador, regresando a la gasolinera por la puerta trasera.

A-Yuan pareció darse cuenta de que estaban dejando atrás a su madre. Dio un par de gemidos desgarradores de protesta alrededor del chupete, retorciéndose contra el pecho de Wei Wuxian, y Wei Wuxian parpadeó para contener las lágrimas, tarareando un poco más fuerte. A-Yuan gimió y, por un momento aterrador, Wei Wuxian pensó que iba a llorar, pero no lo hizo. Wei Wuxian siguió tarareando, rezando que fuera demasiado bajo y nadie más lo escuchara.

La gasolinera estaba completamente vacía, por lo que Wei Wuxian se apresuró a atravesarla, metiendo tanta fórmula y comida para bebé en la bolsa de pañales como pudo. Luego, tras un segundo de vacilación, fue a por el abandonado carrito para niños. Efectivamente, tal como había adivinado, la mitad superior era en realidad un asiento de automóvil, lo desmanteló con cuidado, cauteloso de no hacer más ruido del necesario. Llenó el asiento del automóvil con comida y agua embotellada, y luego su pie rozó algo que hizo ruido, y miró hacia abajo.

Era el paquete de galletas de limón. Aunque estaba un poco arrugado, por lo demás estaba intacto, así que tragó saliva, lo recogió y lo metió en la bolsa de pañales. Cuando tuvo tantos suministros como pudo cargar, salió sigilosamente por la puerta trasera una vez más, en lugar de tratar de trepar por los estantes que aún bloqueaban la entrada principal.

Afuera, todavía había un silencio sepulcral. Sus pasos parecían dolorosamente fuertes en la quietud, y su tarareo también parecía ensordecedor, pero no podía arriesgarse a que A-Yuan empezara a llorar. Rápidamente, de manera constante, se dirigió al automóvil de Jiang Cheng, abrió la puerta trasera y colocó la bolsa de pañales en el asiento. También vació el contenido del asiento del coche, pero luego vaciló. Estaba bastante seguro de que se suponía que no debía poner a un bebé en el asiento delantero, pero también estaba aterrorizado de no poder llegar a A-Yuan a tiempo si tenían que correr.

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