Capitulo 38; El juego del destino

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-Yo os declaro marido y mujer –Tras aquellas palabras toda la iglesia se puso en pie aplaudiendo a los novios

Jorge miro a Mariana con un brillo especial en los ojos, era su mujer y ahora nada podría separarles  Juntos serian felices junto a su pequeño, su hijo

Una vez fuera de la iglesia todos los invitados se acercaron a felicitar a los novios y tras los abrazos y besos de todos Mariana se dirigió hacia Tano, que se encontraba alejado del resto

-Estas preciosa –El la admiraba con su vestido de novia –Cualquiera diría que eres un peligroso jinete

-Y tu estas muy elegante –Mariana sonrió –Nadie podría decir que eres uno de los peores bandidos

-Felicidades Mariana –le tomo la mano cariñosamente –Espero que seas muy feliz

-Gracias –Ella se acerco a su rostro y le dio un beso en la mejilla –Siempre os recordare

-Por si acaso, tengo algo para ti –Ensanchando la sonrisa le entrego un obsequio envuelto en un pañuelo

-No puede ser –Con una sonrisa ella miraba la navaja, la navaja de el –Me encanta

-Tu si que sabes que regalar a una recién casada –Martín miraba a Tano burlonamente

-Olvidas que Mariana no es una mujer corriente –José empujo a su primo desde atrás

-Desde luego, a mi por su dieciséis cumpleaños me pidió que la enseñara a disparar –Leonardo la miraba sonriente

Para la celebración habian organizado una gran fiesta en la Hacienda de la Vega, fiesta que se demoro hasta bien entrada la noche

Todos bailaban comían y bebían, celebrando la felicidad de la pareja que se veían radiantes el uno junto al otro

Tras el baile de apertura de los novios, Mariana tuvo que bailar con casi todos los hombres de la fiesta, ninguno estaba dispuesto a que acabara la velada sin poder bailar con la novia

-Cuídala –Martín se acerco a Jorge mirándole serio –Estaré pendiente

-La haré feliz Martín –Jorge la miro sonriente –La quiero

-Mas te vale –Leonardo le miro mientras levantaba su copa –Si le haces daño, nada podrá salvarte de mi

-Eso no será necesario –Tano se coloco junto a Jorge –No dudare en regresar de España si ella me necesita

-Vale me queda muy claro que todos estaréis vigilándome –Jorge suspiro

-Y no te olvides de nosotros –Santiago le miraba riendo

-Protegeremos a nuestra jefa –Gabriel miraba a Tomas que junto a el asentía con la cabeza

-Olvidáis que ella os daría una lección a todos si se lo propusiera –El galeno les observaba divertido –Centraros en no molestarla y estaréis a salvo

-¿A salvo de que? –Mariana le atravesaba con la mirada mientras sonreía

-De la noche –El miro al cielo –Es tarde mejor nos marchamos

Todos rieron divertidos

Ya en la madrugada se despidieron unos de otros, el campamento gitano regresaría a España a la mañana siguiente  Pero Mariana sabia que volvería a verles, iría a España par que conocieran a su hijo, su pequeño

Entraron a la casa tomados de la mano y Leonor y Miguel les esperaban a los pies de las escaleras

-Bueno ahora esperemos que todo sea tranquilidad-Miguel sonrió a ambos

-Si, ahora solo debéis de disfrutar de la vida –Leonor abrazo a su esposo mirándoles con cariño –Ya llegaran los niños y las preocupaciones

-En cuanto a eso –Jorge miro a ambos sonrientes –Quizás sea mas pronto de lo que esperáis

-¿Qué quieres decir? –Miguel les miro confundido

-Estoy embarazada –Mariana le contesto mirando a su tía, que la miro sorprendida para después abrazarse a ella sonriente

-¡Vais a tener un hijo! –Leonor lloraba sosteniendo a su sobrina entre sus brazos

-Voy a ser abuelo –con una radiante sonrisa Miguel abrazo a su hijo –Felicidades

después de casi una hora hablando del futuro, del niño, de cual seria su cuarto y demás cosas decidieron retirarse a sus habitaciones

-¿Estas bien? –Jorge abrazo a Mariana junto a la cama

-Solo estoy cansada –Mariana le miro con una sonrisa y le dio un suave beso en los labios

-Soy el hombre mas feliz del mundo –El la apretó fuerte entre sus brazos –Y te haré la mujer mas dichosa

-después de todo lo que hemos pasado –Ella suspiro –Al fin estamos juntos

-Es el destino preciosa –le tomo la mano y se la beso –Nuestro destino

-¿Quieres decir que mi destino era ser secuestrada por ti? –Mariana le observo divertida

-Nuestro destino era estar juntos –Jorge la miro a los ojos –Solo jugo un poco con nosotros

-El juego del destino –Ella sonrió, amaba a ese hombre y sabia que seria feliz junto a el

SOLO QUEDA EL EPILOGO

ESPERO QUE DISFRUTARAIS DE LA HISTORIA TANTO COMO YO LO HICE ESCRIBIENDOLA

OS DEJO LA FOTO DE MARIANA CON SU TRAJE DE NOVIA

El juego del destinoWhere stories live. Discover now